Cuando Oliver Pérez debutó en las Grandes Ligas a los 20 años el 16 de junio de 2002, jamás pudo imaginarse que iba a seguir en la lomita, vistiendo un uniforme de ligamayorista, en 2020. Y ahora, gracias a esa larga carrera ha puesto su nombre en los libros de récords. Después de hacer su primera presentación como relevista el domingo, el lanzador zurdo de los Indios de Cleveland oficialmente comenzó su 18a. temporada en la Gran Carpa, imponiendo así una nueva marca para peloteros nacidos en México, escribió Mandy Bell en una nota en el portal web de la tribu.
“Yo pienso que si tú le preguntas eso a cualquier jugador mayor, ‘¿pensaste que ibas a jugar tanto tiempo?’ No hay manera”, bromeó el pítcher surgido de los Leones de Yucatán. “Cuando cancelaron el Spring Training, no me sentí muy bien porque de verdad estaba bien cerca de hacer el equipo, faltaban nada más como 10 días para arrancar. Pero viendo las cosas ahora, faltaba mucho para la temporada”.
Óliver se preparaba con novatos de las fieras en Mérida en 1999, cuando Óscar Rivera llegó a la capital yucateca. El zurdo sonorense se incorporó a la casa club donde estaban Pérez y los otros reclutas, ubicada detrás de la estación de bomberos, enfrente del estadio Carlos Iturralde. Rivera recordó para La Jornada Maya que sólo cruzaban la calle para ir a entrenar. “Practicábamos por las mañanas con Roberto Pérez, quien estaba al frente del desarrollo, y Raúl Ortega y Javier Martínez, quienes eran los encargados del pitcheo”, dijo. En 2000 Óliver fue opcionado por San Diego a los melenudos para debutar en la LMB; dos años después comenzó su histórico trayecto en las Mayores con los Padres.
Aunque tuvo que esperar unos meses más, Pérez finalmente lanzó en su 18a. campaña, la cual inició con par de ponches con una recta alta y un sinker a la esquina de afuera. Para celebrar, su esposa lo sorprendió con videos de amigos y familiares felicitándolo por lo conseguido, detalló Bell, reportera de MLB.com. “Me puse a llorar”, confesó. “Estaba llorando con ella porque a varias de esas personas no las había visto en mucho tiempo y me dijeron un montón de cosas bonitas. Fue un gran momento”. Pérez rompió así el empate que mantenía con sus compatriotas Fernando Valenzuela, Juan Gabriel Castro y Aurelio Rodríguez. Valenzuela le puso fin a su carrera de 17 años en las Mayores en 1997, y Pérez tuvo la oportunidad de compartir con él en el Clásico Mundial de Béisbol.
“Las pocas veces que hablamos, sí me inspiró”, indicó Óliver. “Me inspiró cuando yo era joven y eso es lo que quería. Yo quiero que la gente vea mi carrera como un ejemplo. Todo el trabajo duro, las altas y bajas, todo lo que me ha pasado, quiero que la gente vea cómo fue mi carrera. Creo que por eso es que sigo en esto”.
Edición: Ana Ordaz
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