Paul Antoine Matos
La Jornada Maya
16 de diciembre, 2015
El sector restaurantero de Yucatán lleva tres años de ver frenado su crecimiento y este 2015 no es la excepción; síntoma de que la economía yucateca se encuentra estancada. Álvaro Mimenza Aguiar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) manifestó que, a pesar de que diciembre es tradicionalmente el mejor mes para el sector, este año el crecimiento no superará el dos por ciento con respecto a 2014. Indicó que esa estadística concuerda con el crecimiento que actualmente tiene el estado de Yucatán.
Para Mimenza Aguiar, no sólo ha disminuido la tasa de crecimiento del sector, sino que se augura un complejo 2016. Los empresarios han encendido los focos rojos ante la caída del precio del petróleo y el incremento del dólar, expresó ayer, en entrevista en las instalaciones de la Canirac. Indicó que hace tres años el dólar se encontraba a 13 pesos y hoy ya superó los 17 -rozando los 18-, lo que afecta directamente a los restaurantes.
“Las cadenas y franquicias, en especial, son las más afectadas debido a que sus insumos están dolarizados; por lo que si sube la divisa nosotros debemos pagar el aumento proporcional que tenga el dólar”, explicó. Hace dos meses el precio del dólar se elevó, los proveedores tenían productos almacenados en la entidad, pero al cierre de año la reserva se ha acabado, por lo que tienen que ser resurtidos; lo que ocurre con el nuevo precio de la divisa estadunidense, declaró.
Ante la situación, y si la subida del dólar tiene una afectación mayor, en enero los restaurantes se verán forzados a trasladar la inflación a los clientes para poder sobrevivir y evitar el cierre, apuntó. Los empresarios deberán hacer lo posible para minimizar los efectos sobre los comensales, señaló Mimenza Aguiar.
Con tal de sobrevivir, manifestó, los empresarios deciden cambiar los insumos y eso lo notan los clientes, por lo que se corre el riesgo de perderlos.
Resaltó que la calidad es la receta para mantener la confianza de los clientes, a pesar del posible incremento en precios. “En Yucatán hay clientes con paladar exigente, en seguida se dan cuenta si cambia la calidad del producto. Ahí está la clave, mientras los restaurantes mantengan la misma calidad, el cliente podrá aguantar una pequeña subida de precio”, aseguró.
Consideró que este año ha sido complicado para los empresarios del sector, debido a que varios restaurantes han tenido que cerrar. Aunque, en contraste, inversores foráneos han llegado a Yucatán y abierto nuevos negocios, añadió.
Mimenza Aguiar, también presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), exhortó a los tres niveles de gobierno a licitar y utilizar el dinero de los recién aprobados presupuestos de egresos desde los primeros meses de 2016, con la intención de movilizar la economía yucateca, especialmente en el sector de la construcción. “La inyección de dinero ayudará a reactivar la economía interna”, consideró.
Comentó que el gobierno no debe esperar a la mitad del año o finales para hacer las licitaciones, ya que mientras más pronto se hagan, más rápido se reactivará la economía.
Indicó que la Cervecería Yucateca, a cargo de Grupo Modelo, y los tres proyectos de construcción anunciados por el gobernador Rolando Zapata Bello, significarán para la entidad una activación económica en los próximos tres años, especialmente el nuevo centro de convenciones, que será un multiplicador para generar mayor derrama.
Sin embargo, señaló que los recursos serán insuficientes, por lo que la iniciativa privada deberá esforzarse para generar más proyectos, especialmente en el ramo de la construcción, los que inyectarán capital al estado.