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del

Joana Maldonado
Foto: Archivo
La Jornada Maya

Lunes 27 de marzo, 2017

En el pasado, todo lo que atentara contra la imagen turística de Quintana Roo, y que contradijera el argumento de una “entidad libre de violencia, que crecía pujante en generación de empleos, vivienda, economía, educación y salud gracias al mejor gobierno del mundo”, era minimizado mediáticamente y denominado “hechos aislados”.

En el pasado, existía pues, un control mediático sobre las noticias a destacar y evidentemente los asesinatos no eran nota de interés gubernamental, pues atentaban contra la principal actividad económica del estado: el turismo.

En consecuencia, la percepción de las masas que básicamente dependían de mantenerse informadas a través de medios impresos y audiovisuales oficialistas, no era de un estado inseguro.

Conforme han pasado los años, las redes sociales y medios alternativos de información, han cambiado la forma en la que las personas se mantienen al tanto de los sucesos, y eso evidentemente ha modificado la realidad, que dejó de ser absoluta y pasó a ser relativa.

Ahora, con argumentos sobrados, la gente cuestiona al gobierno ¿por qué hay tanta inseguridad, y por qué los gobernantes parecen no hacer nada?

Pues bien, la realidad es que no hay más inseguridad, ni homicidios que antes, ya que según la estadística del secretariado ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, la incidencia de asesinatos en Quintana Roo se ha mantenido a la alza desde hace 14 años en los primeros dos meses del año.

En el 2012, segundo año de gobierno de Roberto Borge, entre enero y febrero, sumaron 106 homicidios, solo tres más que en el 2009, durante el gobierno de Félix Arturo González Canto.

En el primer bimestre de este 2017, durante los primeros meses del gobierno de Carlos Joaquín González, ya suman 56 homicidios, una cifra no menos preocupante, pero muy por debajo de las que se dieron en los gobiernos de sus antecesores.

En el 2004, en Quintana Roo se registraron 74 homicidios entre enero y febrero, en el primer año de mandato del ahora Senador, Félix González Canto; mientras que en 2005, sumó 53; un año después para el mismo periodo, la suma fue de 49, mientras que en el 2007 fue de 52, y 2008, 96. La cifra máxima se dio en 2009.

Para 2010, se alcanzaron 98 homicidios, muchos de éstos relacionados con el crimen organizado, pero en el 2011, la cifra se mantuvo y sólo se registró uno menos.

En el 2012, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, hay un registro de 106 muertes, mientras que en el 2013, hay 92.

Para el cuarto año de gobierno de Borge Angulo, en 2014, hay un registro de 75 homicidios y en el 2015, 76. En el último año del ex mandatario, la cifra fue de 46.

El compromiso de los tres niveles de gobierno, pero sobre todo del federal tratándose de hechos ligados con el crimen organizado, es ineludible. Es urgente una limpia a las corporaciones policiacas, y mejora en las condiciones de trabajo para los buenos elementos. Es indispensable que el mando único se ponga en marcha y se predispongan herramientas para que las corporaciones puedan actuar en contra de la delincuencia.

[i]Cancún, Quintana Roo[/i]

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