El destape: lo bueno, lo malo y el regreso

La Jornada Maya
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
Viernes 15 de diciembre, 2017

Con los inminentes destapes electorales del PAN y el PRI ocurridos ayer, la ventaja como partido político, con y sin alianzas, es para el tricolor; en tanto el aún alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal, es el precandidato mejor posicionado de ambos bandos para gobernar Yucatán sobre sus rivales internos, pero también por encima de los de la Casa de Pueblo.

Aunque la ventaja para el PRI y para el presidente municipal es mínima, de menos de dos puntos porcentuales, los cuales pueden ser remontados durante la guerra sucia que se lance en la campaña. Además, el margen de error es de más o menos cuatro puntos porcentuales.

La preferencia ciudadana es del 32.84 por ciento a favor del PRI y de 30.69 por ciento para el PAN. En alianza, el PRI con el Verde y Nueva Alianza alcanzarían un 37.35 por ciento. Como tercera política estatal está Morena, con Rogerio Castro Chávez, con 8.35, y hasta el cuarto lugar bajó el PRD, con su candidato Jorge Zavala Castro que se alió con el insignificante .58 por ciento de Partido Encuentro Social (PES).

Un 16.65 por ciento no sabe o no contestó, por tanto los votos de este sector marcarían la diferencia entre el retorno del PAN a la gubernatura o la ampliación del poder tricolor por otros seis años.

El partido por el que dos terceras partes de las personas definitivamente no votarían es el PRI, seguido del PAN con 23.30 por ciento.

Entre militantes y simpatizantes del PRI, el 16 por ciento de la gente prefiere a Ramírez Marín, seguido por Mauricio Sahuí Rivero con 11.04 y Felipe Cervera Hernández con 10.36. Pablo Gamboa Miner está en cuarto, con 9.92.

Sin embargo, Ramírez Marín podría quedarse sin la candidatura. En una de las últimas demostraciones de poder en su administración, el gobernador Rolando Zapata Bello plantea imponer a Mauricio Sahuí como el elegido. La selección del secretario de Desarrollo Social quebraría la frágil unidad priísta. La razón de que se decida el destape ayer, último día posible, es que personajes como Felipe Cervera, Víctor Caballero Durán, Liborio Vidal Aguilar, Ramírez Marín y Pablo Gamboa están en contra de la decisión del Ejecutivo estatal.

Si muchos diputados y secretarios renuncian a la par, sin definir aún al candidato a gobernador, quedará claro que el PRI está fracturado internamente, aunque lo escondan.

En el PAN las cosas son más claras: los militantes prefieren por nueve puntos porcentuales a Mauricio Vila sobre Renán Barrera Concha y los demás. El presidente municipal tiene 27.08 por ciento, el ex alcalde 18.04 y el ex contendiente a la gubernatura, Joaquín Díaz Mena, 10.

Entre las preguntas a población abierta Vila Dosal vence con 14.05 a Ramírez Marín que tiene 12.18; son seguidos por Renán Barrera con 9.03 y Sahuí Rivero con 8.12.

Como aspirantes mejor posicionados, el alcalde de Mérida repite con 38.73, seguido de Ramírez Marín con 36.02. Morena queda en tercero con 5.79.

Con la dominación masculina en el PAN y el PRI, es posible que para cumplir la cuota de género en el Senado ambos partidos postulen a dos viejas conocidas, ni tan amigas del establishment actual entre el blanquiazul y el tricolor. La dos veces alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán Cervera, y la ex gobernadora Dulce María Sauri Riancho son nombres que suenan para contender por la Cámara Alta.

La contienda PRI-PAN por el Senado nos regresaría 25 años en el pasado, cuando Sauri Riancho gobernaba Yucatán a la par que Payán Cervera era la presidente municipal de Mérida.

En el caso de Payán Cervera, ella lo haría bajo la camisa de Movimiento Ciudadano, que a su vez sería representante de la alianza con el PAN y el PRD. Sauri Riancho tendría que contender internamente con las otras mujeres del PRI por el gran hueso que no es la gubernatura, entre ellas podría estar Celia Rivas Rodríguez.

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