de

del

Hugo Martoccia
Foto: Facebook Amlo
La Jornada Maya

Lunes 5 de agosto, 2019

"En las clases bajas y los sectores rurales donde tenemos más votos, no está claro qué significa la 4T. No tenemos un partido organizado que vaya a esos lugares a apoyar al Presidente, y el superdelegado y sus delgados distritales no llegan tampoco a esa gente. Si no hacemos algo, vamos a perder muchos votos ahí".

La frase pertenece a un hombre que ha transitado la historia de Morena desde el inicio. Hay un dejo de desesperanza y preocupación en su rostro. Dice, palabras más, palabras menos, que el partido y la 4T corren el riesgo de vaciarse de poder y de contenido.

Hay tres ámbitos donde corren ese riesgo: el primero es el partido, que no tiene dirigencia formal y que se aventura a una elección interna de pronóstico reservado.

Si alguien con poder y organización quiere, puede "reventar" las asambleas y dejar a Morena en el mismo lugar en el cual está ahora.

El segundo es el gobierno federal. El superdelegado Arturo Abreu no tiene presencia en el estado. Tan es así que en Morena detectaron que muchos "Servidores de la Nación" trabajaron para el joaquinismo en la pasada elección.

El tercer ámbito es el próximo Congreso. Una persona que se ha juntado varias veces con los diputados electos dice que hasta hoy no hay señales de ruptura, pero tampoco de acuerdo entre ellos. Si el coordinador de la bancada no se elige por consenso, cualquier cosa puede pasar.

[b]La legislatura y la mayoría[/b]

Este último tema es central, porque sería el espacio de poder institucional más fuerte del partido. Los ocho diputados electos de Morena se reúnen, hablan entre ellos, y acuerdan varias cosas, entre otras, una agenda legislativa con varios puntos flojos. Lo único que no pueden acordar es lo que más interesa: quien coordinará la bancada.

No se trata de un dato menor. Si hay una pelea feroz por esa posición, cualquier diputado o diputada inconforme podría retirarse y declarase independiente, o irse a otro partido. Es un riesgo real.

Hoy, quieren la coordinación Alberto Batún, Reyna Durán, Tepy Gutiérrez, Ericka Castillo, Linda Cobos, y Luis Fernando Chavez. Cada semana, unos nombres se ubican por encima de otros. Pero luego todo vuelve a foja cero. Nadie da el brazo a torcer.

Referentes muy importantes de Morena dicen que hay diputados electos que ya no les contestan las llamadas telefónicas. La soberbia es una de las compañeras más asiduas y desagradables del poder.

Si el morenismo se divide y fracasa en esa Legislatura, el impacto político y electoral podría ser demoledor.

[b]La dirigencia[/b]

En octubre habrá asambleas distritales para elegir a los 40 consejeros estatales que decidirán quién será el nuevo dirigente del partido, y su Comité Directivo.

El último ejercicio de este tipo fue caótico. El ex gobernador Roberto Borge operó para “reventar” las asambleas de Chetumal y Cancún, y el partido se quedó sin dirigencia formal hasta hoy.

¿Podría pasar algo similar ahora? En Morena dicen que la relación con el gobernador Carlos Joaquín es cordial, y no habría motivos para que intente meter las manos. Es cierto. Pero también lo es que el gobernador no necesita a Morena como un partido fuerte y estructurado.

Demasiados problemas ya hay con los votos del lopezobradorismo, que han dejado a los demás partidos muy alejados, como para tener que lidiar también con un partido opositor fortalecido.

Además, lo cierto es que no hay que hacer mucho para desordenar una asamblea de Morena. Ni dentro del propio partido saben, por ejemplo, con qué padrón van a votar. Por eso, lo que puede pasar en octubre es de pronóstico reservado.

El lopezobradorismo en Quintana Roo es hoy una suerte de movimiento electoral sin fronteras orgánicas. No hay una estructura que acompañe al gobierno federal, que lleve el mensaje de la 4T a los lugares más apartados del estado. Volviendo al párrafo con el que se inicia esta columna, el partido no acompaña al Presidente.

Y allí, comparte culpas con la propia estructura del gobierno federal.

[b]El superdelegado y el gobierno federal[/b]

Hay un dato que muestra muy claramente lo que sucede con la estructura federal que está bajo las órdenes de Arturo Abreu.

En Morena detectaron que los "Servidores de la Nación", que son los activistas que llevan los programas sociales de AMLO a la gente, trabajaron para el joaquinismo en algunos lugares del estado en la última elección.

En la zona maya, por ejemplo, los "Servidores" llegaban a las casas de las personas acompañados de funcionarios municipales, como si el apoyo partiera de esos gobiernos y no de la Federación.

También detectaron una operación similar en algunas zonas de Cozumel. En esos dos lugares, vale recordarlo, Morena perdió las elecciones del pasado 2 de junio.

Lo cierto es que la tarea de los delegados distritales y el superdelegado está muy lejos del partido.

Hay una orden muy firme de AMLO de no mezclar el partido con el gobierno. Pero eso no significa que no puedan cruzar información sobre lo que puede hacer falta, sobre zonas no atendidas, o necesidades urgentes. Pero esa coordinación no sucede.

Hace algunas semanas, el portal La Política Online informó sobre una reforma al trabajo de los superdelegados que pasó casi inadvertida.

Surgió de la pluma del consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, y lo que hizo fue darles a esos delegados funciones más abstractas, como "combatir la pobreza", "combatir la desigualdad" o "fortalecer el bienestar".

La idea es darle más flexibilidad a los gestores de los planes sociales. AMLO quiere que haya 23 millones de personas que reciban algún plan social en 2021, y para eso hay que hacer las cosas mejor y más rápido.

En Quintana Roo se va a tener que dar un cambio drástico en esa estructura, si se quiere cumplir con la meta del Presidente.

[b]Morena vs el Panmorenismo[/b]

Por supuesto, esos tres puntos son parte de una visión de las cosas, que también tiene sus detractores. La otra mirada dice que Morena se organiza y se hace fuerte poco a poco, y que la nuevas dirigencias que se elegirán, tanto nacional como estatal, le darán un renovado ímpetu al partido.

Esa misma visión sostiene que la figura de AMLO, que está aún en niveles altos de aprobación, y la debacle de los demás partidos, es suficiente para ganar cualquier elección en Quintana Roo.

Pero aún esa mirada optimista conlleva un riesgo. Si Morena no se fortalece en los tres aspectos ya citados, puede suceder que bajo la sigla del partido, y con sus votos, los que realmente definan la sucesión de 2022 sean el joaquinismo, sus aliados, y los huérfanos de PRI.

[b][email protected][/b]


Lo más reciente

Ucrania pide ayuda para evitar otro incidente radioactivo, 38 años después de Chernóbil

Debido al conflicto con Rusia tres plantas se encuentran en riesgo

Efe

Ucrania pide ayuda para evitar otro incidente radioactivo, 38 años después de Chernóbil

Refrenda López Obrador que Chetumal será zona libre

Espera grandes beneficios económicos para la capital de Quintana Roo

La Jornada Maya

Refrenda López Obrador que Chetumal será zona libre

Atacan a balazos vehículo de candidata a la alcaldía de Guadalupe, Nuevo León, Linda Padilla

La abanderada del Partido VIDA analiza seriamente bajarse de contienda electoral por ola de violencia

La Jornada

Atacan a balazos vehículo de candidata a la alcaldía de Guadalupe, Nuevo León, Linda Padilla

Francia amplía la vacunación obligatoria de los bebés contra la meningitis desde 2025

La tetravalente se aplicará al infante en tres ocasiones para protegerlo del virus

Efe

Francia amplía la vacunación obligatoria de los bebés contra la meningitis desde 2025