Jairo Magaña
Foto: Facebook @CarlosMiguelAysa
La Jornada Maya
San Francisco de Campeche
Martes 18 de febrero, 2020
Campeche es una de las entidades más seguras del país, esto en cuanto a delitos de alto impacto como son asesinatos, secuestros, violación, entre otros; pero sin duda el feminicidio es el que más trabajo ha costado sobrellevar, a tal grado que el gobernador Carlos Miguel Aysa González, afirmó textualmente que no hay feminicidios porque es un delito que se ejecuta con mucho odio, y en Campeche todos se quieren.
Según World Vision México, durante 2019 hubo más de 236 denuncias y/o orientaciones jurídicas sobre delitos como el acoso sexual y violación, las cuales no estaban reflejadas en la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam) y que incluso la solicitud de esta información no tenía efectos positivos para revisión, porque no la proporcionaban siquiera en su departamento de Comunicación Social.
Entre los casos de feminicidio que han marcado las investigaciones de la Fgecam hay tres en especial que han dejado duda sobre la capacidad de la institución en el manejo de las investigaciones e incluso de la ética para darlos a conocer; uno sigue impune, pues no se capturó al asesino de una joven en la Unidad Habitacional Fidel Velázquez; en otro, se capturó al autor, pero fue liberado a pesar de las 37 puñaladas que le propinó a su ex pareja; en el tercero, ocurrido en Carmen, titular de la Fiscalía expresó que la víctima se automutiló, prendió fuego y dejó caer en un hueco en la tierra.
La respuesta del gobernador fue un intento de amortiguar el tema para luego enfatizar que en Campeche no hay alerta de género, que los números están bajos en la entidad y por lo tanto ésta no presenta mayores problemas, además que la autoridad de procuración de justicia mantiene el orden y la impartición de la misma es para dar gala de armonía social.
Dependemos en demasía de la electricidad; ¿qué pasa con esos rincones del mundo que viven en penumbra?
Rafael Robles de Benito
El instituto electoral deberá emitir una resolución al respecto
La Jornada
La censura intenta destruir la curiosidad humana, pero en los rebeldes, la alimenta
Margarita Robleda Moguel