Luego de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Guardia Nacional (GN) clausuraran cinco carboneras clandestinas, y asegurara al menos a cinco personas que se dedican a la tala ilegal de madera, pobladores del ejido Laguna Grande, Municipio Escárcega, retuvieron la noche del jueves y madrugada de este viernes una patrulla de la Guardia Nacional y a un grupo de campesinos.
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La Profepa informó la noche del jueves que en atención a una denuncia ciudadana por tala ilegal y establecimiento de hornos clandestinos para la elaboración de carbón vegetal, se realizó un operativo en una zona crítica forestal ubicada en el Municipio de Champotón, en conjunto con la Guardia Nacional.
Durante el operativo, tres personas fueron detenidas e identificaron cinco hornos clandestinos tipo trinchera con tapas de lámina de tambor, cuatro de los cuales se encontraron activos y uno en abastecimiento, los cuales fueron clausurados.
Por otro lado, en la región de Centenario, municipio de Escárcega personal de la Guardia Nacional, División Ambiental, aseguraron a cinco taladores más, a quienes decomisaron motosierras y dos motocicletas.
Este último operativo desencadenó la molestia de habitantes del poblado Laguna Grande quienes retuvieron a un agente y una patrulla de la Guardia Nacional de la División Caminos, a quien trasladaron a ese ejido. También mantuvieron retenidos a un grupo de campesinos del ejido 5 de febrero, municipio de Champotón y empleados de Fonatur, quienes realizaban trabajos de medición por el proyecto del Tren Maya.
No obstante, los elementos de la Guardia Nacional, los campesinos y los funcionarios de Fonatur retenidos fueron liberados esta mañana luego de que enviados del gobierno del estado dialogaron con los inconformes y les ofrecieron solución a sus demandas.
Las pláticas se trasladaron a Palacio de Gobierno de la capital del estado, en donde siguen su curso.
Edición: Laura Espejo
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La Jornada
