No es un acto protocolario, sino de hermandad, Miguel Díaz-Canel a AMLO

Eran las poco más de las 8 de la mañana cuando el avión de Conviasa aterrizó en el aeropuerto internacional Alberto Acuña Ongay en la ciudad de Campeche, el presidente de la república de Cuba Miguel Díaz-Canel fue recibido por Andrés Manuel López Obrador, su homólogo de México, y al usar la palabra para saludar a los presentes, el presidente cubano aseguró que lejos de una visita por protocolo ante las relaciones comerciales y de ayuda, es una visita de hermanamiento con México.

Mientras los mandatarios caminaron hacia pódium, los tambores y trompetas rompieron el silencio y la expectación de los presentes con los himnos nacionales, primero de México y luego de Cuba. A su vez, la gobernadora de Campeche Layda Sansores San Román, saludó efusivamente a la primera dama cubana, Liz Cuesta Peraza, y tomaron línea de formación cerca de la banda de guerra.

López Obrador tomó la palabra y primeramente agradeció la visita presidencial cubana, también agradeció el respaldo del gobierno cubano con los médicos de apoyo y a la embajada de México en Cuba como parte de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, además de declamar un dato histórico sobre un integrante del Gabinete cubano hace unos años, “quien fuera nieto del mejor presidente que México ha tenido, Benito Juárez García”, expresó el mandatario mexicano.

Ve el video de la bienvenida de Díaz-Canel en Campeche

Finalmente mostró beneplácito a la respuesta de venir a México, pues la visita de hoy además de saludar a los médicos cubanos laborando en Campeche, también será para tratar el tema de la exportación de piedra mineral de balasto para las vías del Tren Maya.

Díaz-Canel se dejó querer y elogiar por el presidente, y reconoció que el proyecto Tren Maya y el alcance a futuro para la península de Yucatán y el país, incluye el desarrollo para las comunidades indígenas locales, así como los asentamientos urbanos que han llegado al país provenientes de otros países, y por supuesto Cuba.

En este sentido, el mandatario cubano se mostró su interés en ser un aliado para la construcción del Tren Maya, pues estos afianzará futuras reuniones y relaciones comerciales y sociales para el beneficio de Cuba y México.

Al terminar el evento, volvieron a sonar los tambores y trompetas con el himno nacional, y pasaron a subir a vehículos especiales para su segundo punto de reunión al complejo arqueológico de Edzná.

Edición: Emilio Gómez