Mariposa Pavo real blanca, vistosa e importante polinizadora

Pavo real blanco (Anartia jatrophae)

Hábitat: Bosques secos, húmedos y muy húmedos

Desarrollo: holometabolismo, pasan por las fases de huevo, larva (oruga), pupa (crisálida) y adulto (imago)

Reproducción: tipo sexual, siendo regularmente ovíparo

Plantas hospederas: yerba santa, caragra, coronilla, verbena de pozo, bella alfombra

Ciclo de vida: determinado por temperatura, humedad y estación.

Con una gran importancia ecológica en la zona, además de por las acciones de polinización que realiza, la mariposa Pavoreal Blanca es una los insectos más vistosos del Área de Protección de Flora y Fauna Laguna de Términos.

El nombre científico de esta especie de Anartia Jatrophae, cuyo género proviene del griegi anartáo, que significa colgar.

Características

Jacqueline May Díaz, vocera de Desarrollo y Medio Ambiente, A.C., explica que el cuerpo y patas de esta especie son articuladas, es decir, divididos en piezas que se mueven.

"Su cuerpo está dividido en cabeza, tórax y abdomen; tienen dos antenas en la cabeza y seis patas en el tórax".

Explica que son terrestres y respiran por tráqueas, que son unos tubos que tienen en el abdomen por donde recogen el aire que respiran.

Señala que estos insectos presentan una metamorfosis completa u holometabolismo, donde suceden las fases de huevo, larva, pupa e imago. "Constituye acerca de 150 mil especies caracterizadas por los llamativos colores de sus alas, su cuerpo y alas están cubiertas por diminutas escamas cuya función es airear las tráqueas alares, mimetizar y refractar la luz solar".

Sostiene que se caracterizan principalmente en este grupo por presentar una cabeza globosa bien desarrollada, con un par de ojos compuestos y numerosos omatidios, tienen dos antenas ubicadas entre los ojos compuestos. El aparato bucal es del tipo chupador-lamedor.

Los tres segmentos del tórax se encuentran cubiertos por diminutas fibrillas o pelos, siendo el protórax el más reducido. El mesotórax tiene un mayor desarrollo y tamaño, y es el lugar donde se localizan los órganos auditivos.

Indica que el abdomen tiene forma cilíndrica o cónica, formado por varios urómeros y en el extremo posterior se localiza el aparato reproductivo. 

Las hembras poseen un ovipositor con un grupo de pelos que excretan feromonas sexuales que permiten garantizar el apareamiento entre especies.

"Las alas acopladas al segundo y tercer segmento toráxico. Su coloración de las alas es según la especie, por ejemplo la anartia blanca va desde tonos claros y brillantes hasta opacos y oscuros, y su funcionalidad es el camuflaje, defensa y cortejo”.

Comportamiento

"Esta es una especie amante del sol, se activa principalmente por las mañanas cuando se puede ver descansando en el suelo o en el follaje bajo. Más tarde en el día, cuando las temperaturas aumentan, descansa en situaciones semi-sombreadas en el borde del bosque o se sienta a la luz del sol abierta con las alas erectas", detalla el biólogo Rolando Contreras.

Menciona que en las últimas horas de la tarde, cuando la temperatura comienza a bajar, las mariposas suelen tomar el sol en la parte superior de los pastos gruesos y las hierbas de sus alrededores.

"Habitan los bosques secos, bosques húmedos, bosques muy húmedos, crecimiento secundario, matorrales, potreros, jardines, bordes de cultivos. vegetación herbácea."

Reproducción

Por su parte, Yanec Jiméne, integrante de Guardianes de la Naturaleza, A.C., subraya que la reproducción de la Anartia Jatrophae (blanca), es de tipo sexual, siendo regularmente ovíparos. Como insectos holometábolos, pasan por las fases de huevo, larva (oruga), pupa (crisálida) y adulto (imago).

"Su ciclo de vida se caracteriza por ser muy versátil, determinado por su taxonomía y las condiciones ambientales". Factores como la temperatura, humedad y estación determinan el tiempo de vida de la anartia jatrophae.

Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala!
 

Edición: Estefanía Cardeña