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Jairo Magaña
09/08/2024 | San Francisco de Campeche
Especial: Hondas raíces
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el antropólogo y maya hablante Gaspar Cahuich Ramírez destacó que la desorganización de los pueblos indígenas de Campeche es uno de los factores más lacerantes para la desaparición de la esencia cultural maya en el estado; “dicha desorganización genera que no peleen por sus derechos, no incentiva a las nuevas generaciones en preservar sus usos y costumbres y, lo que es peor, va dejando en el olvido el aprendizaje de la lengua”, resaltó.
Gaspar Cahuich nació en una familia de herencia indígena y gran parte de su vida ha trabajado con organizaciones civiles que defienden y promueven los derechos de la comunidad indígena en Campeche. Actualmente, es el director del área de pueblos indígenas y cultura en la Secretaría de Inclusión, donde además imparte conferencias y charlas sobre la cosmovisión maya.
Como experto en la materia, reprobó a todo funcionario que este viernes subirá a sus redes sociales alguna imagen alusiva al día, sobre todo, a aquellos que no han aportado algo para la preservación de la cultura y de los usos y costumbres de los ancestros en la península de Yucatán; “si no han hecho nada a favor de la comunidad indígena que mejor lo dejen pasar, es más sano a quererse levantar el cuello”, expresó.
Sin embargo, resaltó el hecho que desde este gobierno han buscado las estrategias para que con las políticas públicas actuales logren rescatar la cultura, la lengua y esas costumbres cercanas a desaparecer, pues afirmó que sí se trabaja en la preservación y el fomento, pero es tarea de todos aportar algo para darles un espacio adecuado a los maya hablantes e integrantes de la comunidad indígena.
Al ser cuestionado sobre qué es lo buscado por la comunidad, ¿ser reconocidos como indígenas? o ¿evitar la discriminación en su entorno profesional y laboral? Respondió que “esos sentimientos van de la mano, es simplemente mostrarse y no verse diferentes, que se les escuche y se les entienda, que no sean ellos quienes deban aprender otra lengua para comunicarse con el resto”, dijo.
Y agregó que “una vez que quienes nacemos en Campeche, Yucatán o Quintana Roo entendamos quiénes somos y cómo podemos hacer para igualar la cotidianidad de la comunidad indígena, se resolverá el tema, serán reconocidos y a su vez no serán discriminados, pues en este entendido, el gobierno ha escrito en la Constitución Política del país los derechos de este sector, pero siempre ha quedado en la firma y la teoría, falta mucho para sensibilizar a toda la población sobre la importancia de la herencia cultural”.
Así como la editora de K’iintsil de La Jornada Maya, Alejandra Sasil Sánchez Chan, quien reconoció esa temática de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, en dar cursos básicos de maya cada martes en el Martes del Jaguar y en sus discursos ante el público, Cahuich Ramírez también hizo mención en que la máxima autoridad de un estado haga lo propio y adoctrine a quienes la siguen en aprender el lenguaje.
“Dirán que no tiene sentido, pero la realidad es que hoy veo a muchos burócratas y demás gente practicando la lengua, aprendiendo y con ganas de entender a quienes están de alguna manera limitados a sus comunidades”, expresó.
Vivienda tradicional maya, ejemplo de cosmovisión
¿Te has dado cuenta de que las viviendas mayas tradicionales tienen forma de cara, cuestionó Gaspar al entrevistador. Una vivienda maya es un ser, un ente, tiene cabeza, extremidades, tronco y pies; otras ocasiones es más bien una cabeza. Deja te explico:
La palma de guano se asemeja al cabello, las ventanas serían los ojos, la puerta la boca, y las extensiones al patio y jardín las orejas, así lo pensaron los mayas; incluso las que forman un ente dentro de su estructura, se hace con las medidas del piso al ombligo, la longitud de la punta del dedo índice a la punta del dedo pulgar. La extensión de los brazos y demás, es decir, fue parte de su cosmovisión.
“Toda esa enseñanza, esos conocimientos a los que pocos hemos tenido acceso por nuestro interés de aprender nuestras raíces, está resguardada y no por gente recelosa, sino de nuevas generaciones que al aprender las enseñanzas del nuevo mundo en otras entidades, ha generado que todo eso les dé pena, que quienes sean indígenas deban apenarse por serlo y no debe ser así”, expuso Cahuich Ramírez.
“Tal vez deba trabajarse más, pero todo tiene un propósito, necesitamos de las políticas públicas adecuadas, gente dispuesta para trabajar, autoridades con el interés de ayudar, y una comunidad indígena que quiera proteger sus derechos, pero si no se organizan, no se va a lograr”, dijo.
En este sentido, mencionó que fueron las políticas públicas quienes desaparecen a las viviendas mayas tradicionales, pues los indicadores de pobreza señalan que si no se tiene un techo de concreto, piso, baño al interior y demás áreas aprendidas con el mestizaje, entonces eres pobre y salen los programas de apoyo para construir las casas de material.
“Estamos a tiempo, trabajaremos hasta el cansancio, para que todos seamos iguales”, finalizó.
Edición: Estefanía Cardeña
