La Jornada Maya
Imagen tomada del video difundido a través de Youtube
Ciudad de México
Jueves 6 de abril, 2017
Al dar a conocer que no aspira a ser candidato presidencial del PRI, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dijo que en su diálogo con el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, John Kelly, demandó respeto de la administración Trump al proceso electoral presidencial mexicano.
Un día después de que Kelly consideró que no le conviene a su país ni a México la llegada a la presidencia mexicana de un izquierdista, Videgaray explicó que la respuesta del secretario de Seguridad Interna le deja claro que entendió el mensaje y estuvo a la altura de las circunstancias.
"Tuve una conversacion franca con el secretario Kelly respecto a los comentarios que hizo ayer (...) Le dije de una manera respetuosa pero clara que las decisiones electorales (...) corresponden solamente a los mexicanos y que lo que esperamos de parte de los Estados Unidos es que se respete el proceso electoral mexicano", dijo Videgaray en rueda de prensa.
Videgaray confirmó que México busca renegociar lo antes posible el Tratado de Libre Comercio, ya que se vuelve más compleja cualquier negociación internacional cuando hay un proceso electoral en curso.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó en un comunicado que Videgaray se reunió con Kelly para continuar dialogando sobre las nuevas políticas migratorias de Estados Unidos y sus efectos en la comunidad mexicana radicada en esa nación.
Videgaray subrayó la importancia del respeto al Estado de Derecho y el debido proceso en la aplicación de esas disposiciones y ratificó el rechazo de México a recibir repatriados de otros países, dijo el comunicado.
Jueza adscrita al penal estatal de Chalco amplió a octubre la etapa del cierre de investigación
La Jornada
Unos 3 mil productores serán beneficiados con sistemas modernos y eficientes
La Jornada Maya
Robert De Niro recibirá una Palma de Oro honorífica en el evento
Ap / Afp
Amenazó con suspender bienes y salarios a los más de 10 millones de indocumentados
La Jornada