El director del Kennedy Center del presidente Donald Trump le exige un millón de dólares a un músico que se negó a tocar en el recinto artístico de Washington, DC, después de su reciente cambio de nombre.
El baterista y vibrafonista Chuck Redd, de 67 años, ha sido durante mucho tiempo el anfitrión del evento de Jazz de Nochebuena del Centro Kennedy, pero canceló el evento poco después de que la junta directiva del recinto anunciara que renombraría el emblemático recinto para incluir el nombre del presidente. El nuevo nombre, por ahora no oficial , es "Donald Trump and the John F. Kennedy Memorial Center for the Performing Arts".
Ahora, el presidente del Kennedy Center, Richard Grenell (que también sirvió en la primera administración de Trump y fue designado en febrero después de que el presidente se llevara a la mayoría de la junta) está amenazando con demandar al músico por retirarse de la actuación.
“Su decisión de retirarse en el último momento —explícitamente en respuesta al reciente cambio de nombre del Centro, que honra los extraordinarios esfuerzos del presidente Trump por salvar este tesoro nacional— es una intolerancia clásica y muy costosa para una institución artística sin fines de lucro”, según se informa, Grenell escribió en una carta a Redd, que fue obtenida por el Washington Post .
Grenell escribió que la carta era el "aviso oficial de Redd de que le solicitaremos un millón de dólares en daños y perjuicios por esta maniobra política".
Redd, quien ha compartido escenario con grandes del jazz como Charlie Byrd, Dizzy Gillespie y Barney Kessel, confirmó que se retiró del evento porque se oponía al cambio de nombre.
“Decidí cancelar nuestra Jam de Jazz de Nochebuena en el Kennedy Center cuando vi el cambio de nombre el viernes pasado”, declaró Redd a CNN . “He estado actuando en el Kennedy Center desde el comienzo de mi carrera y me entristeció ver este cambio de nombre”.
Roma Daravi, vicepresidenta de relaciones públicas del Centro Kennedy, se quejó en un correo electrónico al Washington Post de que los artistas que se niegan a actuar en el recinto por diferencias políticas carecen de principios.
“Cualquier artista que cancele su espectáculo en el Trump Kennedy Center por diferencias políticas no es valiente ni tiene principios: es egoísta, intolerante y no ha cumplido con el deber básico de un artista público: actuar para todas las personas”, dijo Daravi.
Grenell dijo en una publicación de X que "no permitirá" que los artistas cancelen espectáculos en el Kennedy Center "sin consecuencias".
"La izquierda está boicoteando las artes porque Trump las apoya. Pero no permitiremos que cancelen espectáculos sin consecuencias", escribió Grenell. "Las artes son para todos, y la izquierda está furiosa por ello".
El Centro Kennedy fue creado por el Congreso para ser el centro de artes culturales de la nación y luego se convirtió en un monumento cuando recibió el nombre de Kennedy en 1964.
Trump fue el anfitrión del evento anual de honores del centro la semana pasada. Este evento suele televisarse, pero este año, con Trump al mando, la audiencia disminuyó 35 por ciento , según un informe.
La nueva junta directiva del centro, seleccionada por Trump, votó la semana pasada a favor de cambiarle el nombre, añadiendo el de Trump antes del de Kennedy. Sin embargo, la decisión ya ha sido impugnada por la congresista Joyce Beatty. Beatty presentó una demanda el lunes, alegando que se necesita una ley del Congreso para cambiar oficialmente el nombre del centro.
Los miembros de la familia Kennedy, incluida la sobrina del expresidente, Maria Shriver, y el excongresista demócrata Joe Kennedy, criticaron que Trump pusiera su propio nombre en el monumento conmemorativo de su pariente.
“Es incomprensible que este presidente en funciones haya intentado renombrar este gran monumento dedicado al presidente Kennedy. Es absurdo que piense que añadir su nombre antes del del presidente Kennedy es aceptable”, escribió Shriver en Instagram. “No lo es”.
No solo los músicos y familiares de Kennedy se oponen a la intromisión de Trump en el Kennedy Center. La venta de entradas para eventos se ha desplomado desde que Trump reemplazó a la junta directiva anterior con miembros leales, según el Washington Post .
El informe encontró que las entradas para espectáculos de orquesta, teatro y danza son más bajas este año que antes de la pandemia de coronavirus.
Al menos 20 producciones cancelaron o pospusieron sus espectáculos en respuesta a la restructuración de la junta directiva realizada por Trump en febrero.
Edición: Fernando Sierra
