Reuters
Foto: Ap
La Jornada Maya

El Cairo, Egipto
Viernes 24 de marzo, 2017

Hosni Mubarak, el presidente egipcio derrocado en 2011 y primer líder juzgado tras las revueltas de la Primavera Árabe que se extendieron por la región, fue liberado este viernes tras permanecer seis años detenido, dijo su abogado.

Dejó el hospital militar de Maadi, en El Cairo, donde había permanecido bajo arresto tras lo cual se dirigió a su casa en Heliópolis.

"Sí, está ahora en su casa de Heliópolis", dijo a Reuters el abogado de Mubarak, Farid El Deeb, al ser preguntado si Mubarak había abandonado el hospital.

Heliópolis es un exclusivo barrio de la ciudad donde se encuentra el palacio presidencial desde donde Mubarak gobernó hace años.

El antiguo líder, de 88 años, fue absuelto este mes de los cargos finales de asesinato, tras ser juzgado por una serie de casos, desde acusaciones de corrupción hasta el asesinato de manifestantes cuya revuelta de 18 días de duración sorprendió al mundo y puso fin a sus tres décadas de mandato.

Mubarak fue arrestado inicialmente en abril de 2011, dos meses después de dejar el cargo, y desde entonces había estado en prisión y en hospitales militares bajo fuertes medidas de seguridad.


Lo más reciente

Guardia Nacional con sentido propio, separado del Ejército: Sheinbaum

La presidenta encabezó la ceremonia por el sexto aniversario de la creación de esta corporación

La Jornada

Guardia Nacional con sentido propio, separado del Ejército: Sheinbaum

Clubes de Expansión solicitan ante el Congreso regreso del ascenso y descenso

Presentaron un informe sobre el incumplimiento de acuerdos y maniobras dirigidas por la FMF

La Jornada

Clubes de Expansión solicitan ante el Congreso regreso del ascenso y descenso

Archivo abierto: el Palacio Cantón como memoria viva

Cauces del Tiempo

Michael Covián Benites

Archivo abierto: el Palacio Cantón como memoria viva

La ignorancia crea más seguridad que el conocimiento, paradoja de nuestro tiempo

Visión Intercultural

Francisco J. Rosado May

La ignorancia crea más seguridad que el conocimiento, paradoja de nuestro tiempo