Este 14 de abril se cumplen 111 años del hundimiento de un gigante: el Titanic y sus más de 2 mil tripulantes naufragaron en altamar y fue James Cameron el director encargado de llevar la historia a la pantalla grande, aunque en una versión romántica con Rose y Jack como protagonistas.
Mucho se ha cuestionado sobre la verdadera existencia de estos tripulantes en la embarcación y el director de la cinta ha explicado que el personaje de Rose DeWitt Bukater está basado en la artista estadunidense Beatrice Wood, quien no viajaba en el Titanic.
La vida de Wood, nacida en California, cautivó a Cameron por su carácter y sus agallas. A pesar de haber nacido en una familia adinerada, la mujer siempre rechazó las expectativas de su madre y dedicó su vida a las artes como el teatro y la cerámica.
Las similitudes entre Beatrice Wood y Rose DeWitt Bukater son notorias, la artista y el personaje son mujeres que abandonan los lujos para vivir sin recursos, las dos se dedican a la cerámica, son rebeldes y buscaban la igualdad de género.
El director explica que leyó la autobiografía de Wood cuando preparaba los personajes de la película y por ello decidió agregar muchas de sus características, incluso de su vida en la tercera edad, a la protagonista.
James Cameron usó en 1997 a este personaje para desarrollar la trama del hundimiento del barco que en 1912 se dijo que era indestructible, pero que al chocar con un iceberg tardó unas cuantas horas en perderse en el mar dejando más de mil 500 víctimas.
Aunque Beatrice Wood era una artista consolidada, Rose le brindó otro tipo de fama a través de un personaje que nunca quiso ver en acción, pues se negó a ver la película y falleció pocos meses después del estreno.
Wood es también conocida como Mamá Dada, por su afiliación al movimiento artístico que lleva ese nombre.
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Efe
