Decenas de miles de activistas ambientales organizaron una manifestación frente al parlamento de Alemania el viernes, dos días antes de que el país celebre una elección nacional, para exigir que los políticos tomen medidas más contundentes para frenar el cambio climático.
La protesta frente al Reichstag en Berlín fue parte de una serie de manifestaciones en todo el mundo, desde Japón e Italia hasta India y Reino Unido, en medio de graves advertencias de que el planeta enfrenta peligrosos aumentos de temperatura a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan drásticamente en los próximos años.
La idea de una "huelga climática" mundial se inspiró en la protesta en solitario de la adolescente activista sueca Greta Thunberg en Estocolmo hace tres años. Se convirtió en un movimiento de masas hasta que la pandemia de coronavirus puso fin a las grandes reuniones. Los activistas han comenzado recientemente a organizar reuniones más pequeñas.
Thunberg, de 18 años, se dirigió a la manifestación de Berlín desde un escenario y le dijo a la multitud que votar es importante pero que debe ir acompañado de protestas que sometan a los políticos a una presión constante.
"Todavía podemos cambiar esto", dijo entre vítores. "Exigimos el cambio, y nosotros somos el cambio".
Thunberg y la destacada activista climática alemana Luisa Neubauer acusaron a los políticos de quedarse cortos, diciendo que los programas de los principales partidos no tenían el alcance suficiente para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius (2,7 Fahrenheit), el límite más ambicioso en Acuerdo de París de 2015.
Los activistas alemanes se han referido a la elección del domingo como el "voto del siglo", argumentando que la decisión que tome el próximo gobierno influirá en los esfuerzos del país para abordar el cambio climático en las próximas décadas. El tema ha sido un tema importante durante la campaña electoral.
La manifestación del viernes fue un evento multigeneracional que atrajo tanto a participantes en edad escolar como a adultos. Rene Bohrenfeldt, un experto en tecnologías de la información que participó en el mitin de Berlín, dijo que esperaba que los alemanes mayores consideren el tema cuando emitan sus votos el domingo.
“La mayoría de los votantes tienen más de 50 años y determinan el resultado de las elecciones”, dijo Bohrenfeldt, de 36 años. “Hago un llamamiento a todas las abuelas para que tomen la decisión correcta para el clima y para sus nietos”.
La maestra de educación cívica Anne Kokott, acunando a su hijo pequeño, Enzo, dijo que esperaba que la gran participación del viernes indicara la urgencia de lidiar con la crisis climática y tal vez tenga un impacto en los votantes indecisos o mayores.
“Hoy es importante por las elecciones”, dijo Kokott, de 36 años.
Christiane Koetter-Lietz, quien asistió con sus hijos y nietos, dijo que votaría por el Partido Verde de Alemania, que ha hecho campaña por medidas más estrictas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del país.
“Tenemos catástrofes de agua, catástrofes de incendios, el mundo está ardiendo. Esta es la última advertencia ”, dijo el hombre de 69 años de la ciudad occidental de Unna.
Al otro lado de la calle de la protesta, dos jóvenes activistas climáticos siguieron adelante con una huelga de hambre destinada a atraer a los políticos a asumir compromisos públicos sobre política climática.
Henning Jeschke, de 21 años, comenzó su ayuno el 30 de agosto, inicialmente como parte de un grupo de siete, y los demás se retiraron desde entonces, la mayoría esta semana. En su lugar, otro huelguista se unió a Jeschke. Ambos han dicho que se intensificarían y comenzarían a rechazar los líquidos.
Los organizadores inicialmente dijeron que Jeschke y Lea Bonasera dejarían de tomar líquidos el jueves por la noche, pero el padre de Jeschke, Eckart, dijo que la protesta más severa comenzará el sábado por la mañana. Los huelguistas de hambre exigen que Olaf Scholz, de los socialdemócratas, considerado uno de los favoritos para convertirse en el próximo canciller de Alemania, reconozca públicamente que el país se enfrenta a una emergencia climática.
Un funcionario del gobierno alemán dijo que la presión de los jóvenes activistas climáticos ya había dado lugar a políticas concretas en los últimos años, desde precios más altos del carbono hasta miles de millones de euros (dólares) invertidos en tecnologías más ecológicas.
“También tenemos un nuevo estado de ánimo en la sociedad, donde los políticos ya no tienen que explicar por qué están haciendo algo para proteger el clima. Tienen que explicar por qué no protegen el clima ”, dijo el portavoz del Ministerio de Medio Ambiente alemán, Nikolai Fichtner.
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Se esperaban otras marchas y protestas en Alemania y en otras partes de Europa. Cientos de estudiantes y activistas ambientales se manifestaron en Praga mientras se realizaba la manifestación en Berlín.
Gritaron "Ahora o nunca" y desplegaron pancartas con lemas y declaraciones como "Justicia climática" y "Queremos un planeta saludable para nuestros niños".
Pequeños grupos de jóvenes manifestantes climáticos realizaron manifestaciones en varias ciudades de la India el viernes, pidiendo a los políticos y las grandes empresas que intensifiquen sus ambiciones de reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero y se comprometan con una serie de compromisos climáticos.
"El hecho de que haya una pandemia no significa que deje de trabajar en torno a la crisis climática", dijo Srijani Datta, un activista climático juvenil en Nueva Delhi.
El calentamiento global también ha sido un tema principal de las elecciones en Islandia, donde los votantes se dirigen a las urnas para las elecciones generales del sábado.
Edición: Emilio Gómez
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