Solicitan a CIDH investigar violaciones a derechos humanos en mega granjas de América

Grupos indígenas y de derechos humanos, ambientalistas, personas científicas, médicas y expertas en salud pública solicitaron este 11 de octubre a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que celebre una audiencia temática sobre los abusos de derechos humanos causados por las mega granjas de carne o fábricas de carne, también conocidas como Operaciones Concentradas de Alimentación Animal, en todo el continente americano.

Las agrupaciones, que provienen de Argentina, México, Chile, Ecuador y Estados Unidos, solicitan esto con el fin de recopilar información sobre las violaciones a los derechos humanos derivadas de “la expansión incontrolada” de estos mega proyectos y, de ser posible, emita un informe con recomendaciones para hacer frente a los abusos.

“Una audiencia temática podría aumentar la conciencia pública y llamar la atención sobre las graves violaciones de los derechos humanos causadas por este modelo agroindustrial”, indicaron en un comunicado. 

La petición, según resaltaron, fue apoyada por 127 organizaciones y 151 personas académicas, expertas e interesadas; de las cuales destacan ARTICLE 19 México y Centroamérica, Acción Ecológica, Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), Kanan Derechos Humanos, Guardianes de los Cenotes Kanan Ts’ono’ot, Greenpeace México, Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires, Center for Biological Diversity, Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (Ciedh), entre otros. 

Algunas de las organizaciones que se suman a esta petición representan a comunidades indígenas y campesinas de la península de Yucatán, cuyos derechos a la libre determinación, autonomía y autogobierno han sido ignorados sistemáticamente a medida que las operaciones industriales de cría de animales se han expandido en la región. 

Estos derechos incluyen el derecho al consentimiento libre, previo, informado y culturalmente adecuado y a la consulta antes de la aprobación de cualquier actividad que afecte al territorio indígena.

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“El gobierno autorizó una granja de 49 mil cerdos en nuestro territorio maya que está en dos áreas naturales protegidas”, declaró Doroteo Hau, integrante de  Ka'anan Ts'onot, Guardianes de los Cenotes.

“Nosotros nos organizamos para resistir a la granja e hicimos una consulta y el pueblo dijo que no quería la granja. El agua es lo más importante y sabemos que la granja la va a dañar. Nuestro suelo los científicos dicen que es kárstico, nosotros decimos que es poroso, y toda la contaminación se filtra al agua subterránea. Estamos defendiendo lo que es nuestro y lo que será de nuestros hijos”, agregó el líder maya. 

La expansión de las Operaciones Concentradas de Alimentación Animal ha causado una serie de violaciones contra los derechos humanos en todo el continente americano, según la petición. Éstas incluyen daños directos a la salud humana y la contaminación del agua potable, que constituyen violaciones del derecho a un medio ambiente sano, señala.

"En Chile no se puede sostener más las mega granjas” declaró Andrea Cisneros, de Movimiento Socioambiental Valle del Huasco, Chile. “Vivimos en un país donde el agua en su totalidad es de privados y la poca que queda se contamina, además de los molestos olores nauseabundos que no dejan vivir ni desarrollar nuestra cotidianidad”.

“En Ecuador, las mega granjas de crianza intensiva de animales, provocan constantemente contaminación alrededor de ríos que comunidades usan para su Soberanía Alimentaria”, declaró Xavier León Vega, Acción Ecológica, Ecuador. 

“Pese a esto, estas mega granjas siguen expandiéndose gracias al financiamiento de organismos internacionales como el Banco Mundial”, añadió. 

De acuerdo con el boletín de prensa, muchas de las violaciones a derechos humanos detalladas en la solicitud de este día, se producen junto con amenazas y otras intimidaciones por parte de del Estado y empresas de la agroindustria que buscan continuar con este modelo en detrimento de las comunidades vecinas. 

“Varios informes indican que 2020 fue el año más mortífero hasta la fecha para los y las activistas medioambientales y las personas defensoras indígenas. Los intereses de la agroindustria, la tala y la minería se consideran los principales impulsores de la violencia”, expusieron. 

La solicitud de hoy detalla los graves daños a la salud humana y al medio ambiente asociados a la expansión de las mega granjas de carne en América. "Estos daños incluyen la contaminación del agua, incluidos los pozos naturales de agua dulce conocidos como cenotes, la emisión de contaminación atmosférica nociva, la propagación de patógenos peligrosos y la contribución al cambio climático”, advirtieron.

"Vivir con aire y agua limpios es un derecho humano fundamental que las fábricas de carne pisotean impunemente", dijo Hannah Connor, abogada del Centro para la Diversidad Biológica, Estados Unidos. 

"En nombre de las personas de todo el continente americano que sufren a manos de esta industria destructiva, esperamos que la Comisión Interamericana escuche nuestro llamamiento e investigue estos abusos contra los derechos humanos”, sentenció. 

Edición: Estefanía Cardeña