La larga espera del Milán por el título de la Serie A tendrá que esperar otra semana.
Al compás de goles en el segundo tiempo de Rafael Leão y Theo Hernández, el Milán derrotó ayer 2-0 al Atalanta y le bastará un empate en su último partido para conquistar su primer título de la liga italiana desde 2011 — el 19o. de su historia.
Los Rossoneri pudieron haber asegurado el scudetto ayer, pero el Inter, su clásico rival y actual campeón, ganó a domicilio 3-1 ante Cagliari en el choque nocturno para mantener a flote sus tenues posibilidades.
El Milán aventaja por dos puntos al Inter y domina en los duelos directos, el primer criterio de desempate en la Serie A. Los líderes visitarán al Sassuolo en la última fecha el próximo fin de semana, mientras que el Inter visitará a la Sampdoria.
La efervescencia fue palpable en San Siro, con la afición del Milán expectante por el primer título liguero en 11 años. “Tengo que congratular a la afición. Fue nuestro último partido en casa de la temporada y nos han inspirado con su pasión durante todo el año”, dijo el técnico “rossonero”, Stefano Pioli.
El Milán pisó el acelerador en la segunda parte.
Leão abrió la cuenta a los 56, tras recibir un pase llovido de Junior Messias.
Pusieron sentencia a 15 minutos del final con un golazo de Hernández. El lateral izquierdo francés salió en carrera desde su mitad de campo, eludió a toda la zaga rival y culminó la jugada con un remate cruzado desde el borde del área.
Edición: Ana Ordaz
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