Un dramático penal pudo haber mantenido con vida la lucha por el título de la Liga Premier.
Cuando Riyad Mahrez se plantó para ejecutar un remate desde los 12 pasos a los 86 minutos para el Manchester City, el atacante argelino sabía que tenía al alcance sentenciar virtualmente otro campeonato de liga para su equipo.
Pero el arquero polaco Lukasz Fabianski atajó el disparo y el City tuvo que conformarse ayer con el empate 2-2 de visita al Estadio Olímpico — luego de remontar un 2-0 adverso — para mantener a Liverpool con un hilo de esperanza.
El City lidera con una ventaja de cuatro puntos sobre Liverpool, que visitará mañana martes a Southampton con la obligación de sumar al menos un punto para prolongar la puja por el cetro hasta el próximo domingo. Pero lo mejor será ganar en Southampton, ya que el City dispone de una superior ventaja de goles, de más 7, sobre Liverpool.
“No se puede esperar otra cosa con este Liverpool, son casi un equipo perfecto”, dijo el técnico del City, Pep Guardiola.
El City cerrará de local ante Aston Villa — el conjunto dirigido por Steven Gerrard, un ídolo de Liverpool que nunca pudo conseguir el título. Pero ahora podría darles la mano a los Reds como entrenador.
Liverpool culminará la campaña como local frente a Wolverhampton.
El City tuvo que remar contra corriente en la visita al este de Londres cuando sus problemas defensivos derivaron en dos goles de Jarrod Bowen.
Edición: Ana Ordaz
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La Jornada
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