Ghislaine Maxwell sentenciada a 20 años por ayudar a Epstein

Ghislaine Maxwell, la miembro de la alta sociedad que una vez se asoció con miembros de la realeza, presidentes y multimillonarios, fue sentenciada el martes a 20 años de prisión por ayudar al financiero Jeffrey Epstein a abusar sexualmente de niñas menores de edad.

La dura sentencia fue una victoria para un grupo de mujeres que pasó años luchando por la justicia después de que una generación anterior de fiscales no persiguiera a la poderosa pareja depredadora.

Epstein, quien se suicidó en 2019 mientras esperaba el juicio, abusó sexualmente de niños cientos de veces durante más de una década, explotando a niñas vulnerables de hasta 14 años. Los fiscales dijeron que no podría haberlo hecho sin la ayuda de Maxwell, su compañera de toda la vida.

Maxwell, que vestía un uniforme azul de prisión y una máscara blanca para cumplir con las reglas del coronavirus, miró hacia un lado cuando se anunció la sentencia, pero por lo demás no reaccionó. Llevaba grilletes en las piernas que se podían escuchar cuando entraba a la sala del tribunal.

La sentencia fue más corta que el término buscado por los fiscales, pero los acusadores de Epstein aún expresaron alivio.

“Ha sido un camino increíblemente largo hacia la justicia para mí y para muchos otros sobrevivientes”, dijo Sarah Ransome, una de las acusadoras de Epstein. “Esto es para las chicas que no dieron su opinión, las que no estuvieron aquí”.

En diciembre, un jurado condenó a Maxwell , de 60 años, por tráfico sexual, transportar a un menor para participar en actos sexuales ilegales y dos cargos de conspiración.

La jueza Alison J. Nathan señaló que cuando impuso la pena de prisión y una multa de 750 mil dólares, Maxwell nunca expresó remordimiento por sus crímenes. La jueza dijo que quería que la sentencia enviara un “mensaje inequívoco” de que nadie estaba por encima de la ley.

Dirigiéndose a la corte antes, Maxwell se paró en un atril y dijo que simpatizaba con los sobrevivientes y esperaba que su castigo les trajera la paz. Pero ella no admitió su culpabilidad y culpó del abuso a Epstein, diciendo que conocerlo fue el “mayor arrepentimiento de mi vida”.

Ella lo llamó “un hombre manipulador, astuto y controlador que vivió una vida profundamente compartimentada”.

El juez dijo que Maxwell estaba siendo castigada por sus crímenes “atroces y depredadores”, no por los de Epstein. Criticó el "patrón de desvío y culpa" de Maxwell.

Cuatro sobrevivientes en la sentencia describieron su abuso sexual, incluida Annie Farmer, quien se emocionó brevemente cuando se dirigió al juez.

Ella dijo que ella y su hermana intentaron hacer públicas sus historias sobre el abuso de Epstein y Maxwell hace dos décadas, solo para ser cerradas por la poderosa pareja a través de amenazas e influencia con las autoridades.

“Seguiremos viviendo con el daño que nos causó”, dijo Farmer.

Dentro de una sala del tribunal llena de reporteros, tres de los hermanos de Maxwell estaban sentados en fila detrás de ella. Afuera del juzgado, Kevin Maxwell dijo que su hermana no se dará por vencida en su batalla legal, “y nosotros, como familia, la apoyaremos sólidamente”.

El abogado defensor Bobbi Sternheim prometió apelar. Ella dijo que Epstein dejó a Maxwell "sosteniendo todo el bolso".

“Todos sabemos que la persona que debería haber sido sentenciada hoy escapó de la rendición de cuentas, evitó a sus víctimas, evitó absorber su dolor y recibir el castigo que realmente merecía”, dijo.

En los últimos 17 años, decenas de mujeres han acusado a Epstein de abusar de ellas, y muchas describen a Maxwell como la señora que las reclutó.

Las acusaciones contra Epstein surgieron por primera vez en 2005. En ese momento, el FBI y la policía local habían acumulado evidencia de conducta sexual inapropiada con muchas niñas menores de edad.

Pero bajo un acuerdo con los fiscales federales y estatales en Florida, luego criticado como indulgente, Epstein se declaró culpable de cargos relacionados con la prostitución que involucraban a una sola niña y cumplió 13 meses en prisión, gran parte de ellos en un programa de liberación laboral. Posteriormente, se le pidió que se registrara como delincuente sexual.

En los años siguientes, muchas mujeres demandaron a Epstein por presuntos abusos. Una, Virginia Giuffre, afirmó que Epstein y Maxwell también la habían presionado para que tuviera citas sexuales con otros hombres poderosos, incluido el príncipe Andrew de Gran Bretaña. Todos esos hombres negaron las acusaciones y Giuffre finalmente resolvió una demanda contra Andrew fuera de los tribunales.

Los fiscales federales en Nueva York revivieron el caso contra Epstein después de que las historias del Miami Herald en 2018 atrajeron nueva atención a sus crímenes. Fue arrestado en 2019, pero se suicidó un mes después.

Once meses después de su muerte, Maxwell fue arrestado en una finca de New Hampshire. Desde entonces, ha estado encarcelada en una instalación federal en la ciudad de Nueva York.

Las asociaciones de Epstein y Maxwell con algunas de las personas más famosas del mundo no fueron una parte destacada de su juicio, pero las menciones de amigos como Bill Clinton y Donald Trump mostraron cómo la pareja explotó sus conexiones para impresionar a su presa.

El juicio giró en torno a las acusaciones de solo un puñado de acusadores de Epstein.

Cuatro testificaron que fueron abusados ​​​​cuando eran adolescentes en la década de 1990 y principios de la década de 2000 en las mansiones de Epstein en Florida, Nueva York, Nuevo México y las Islas Vírgenes.

Tres fueron identificados en la corte solo por sus nombres o seudónimos para proteger su privacidad: Jane, una actriz de televisión; Kate, una ex modelo del Reino Unido; y Carolyn, ahora una madre que se recupera de la adicción a las drogas. La cuarta fue Farmer, la única acusadora que se identificó en la corte con su nombre real, después de hablar públicamente.

Describieron cómo Maxwell los cautivó con conversaciones, obsequios y promesas de que Epstein podría usar su riqueza y conexiones para ayudarlos a cumplir sus sueños.

Luego, testificaron, ella los llevó a darle masajes a Epstein que se volvieron sexuales y jugaron con normalidad.

Los abogados de Maxwell lucharon para que se anulara su condena por mala conducta del jurado. Días después del veredicto, un miembro del jurado concedió entrevistas a los medios en las que reveló que había sido abusado sexualmente cuando era niño, algo que no le había dicho al tribunal durante la selección del jurado. Los abogados de Maxwell dijeron que ella merecía un nuevo juicio. Un juez no estuvo de acuerdo.

Durante la audiencia de sentencia de Maxwell el martes, el jurado se sentó en silencio entre otros espectadores.

Al menos ocho mujeres enviaron cartas al juez, describiendo el abuso sexual que dijeron haber sufrido.

Anne Holve y Philip Maxwell, sus hermanos mayores, escribieron al tribunal para pedir clemencia y dijeron que la relación de su hermana con Epstein comenzó poco después de la muerte en 1991 de su padre, el magnate de la prensa británica Robert Maxwell.

Robert Maxwell, escribieron, sometió a su hija a “frecuentes y rápidos cambios de humor, grandes rabias y rechazos”, lo que “la llevó a volverse muy vulnerable a los hombres abusivos y poderosos que podrían aprovechar su buena naturaleza innata”.

Edición: Laura Espejo