Liz Truss será la nueva primer ministro de Reino Unido

El Partido Conservador de Gran Bretaña anunció el lunes que Liz Truss, actual secretaria de Relaciones Exteriores del país, fue elegida como la nueva líder del partido y, por lo tanto, como la nueva primera ministra del Reino Unido.

Truss, de 47 años, venció al ex jefe del Tesoro, Rishi Sunak, después de una competencia por el liderazgo en la que sólo se permitió votar a unos 17 mil miembros del Partido Conservador que pagaban cuotas. Truss recibió 81 mil 326 votos, frente a los 60 mil 399 de Sunak.

Truss se enfrenta a una presión inmediata para cumplir sus promesas de abordar la crisis del costo de vida que golpea al Reino Unido y una economía que se dirige hacia una recesión potencialmente prolongada.

La reina Isabel II tiene previsto nombrar formalmente a Truss como primer ministro de Gran Bretaña el martes. La ceremonia tendrá lugar en la propiedad de la reina en Balmoral en Escocia, donde la monarca pasa el verano, en lugar del Palacio de Buckingham en Londres.

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Truss, ante un dificil escenario

La contienda por el liderazgo de dos meses dejó a Gran Bretaña con un vacío de poder en un momento de creciente descontento en todo el país en medio de una espiral de costos de energía y alimentos. El primer ministro Boris Johnson no ha tomado decisiones políticas importantes desde que anunció que dejaría el cargo el 7 de julio, y los funcionarios insistieron en que las medidas para abordar la crisis del costo de la energía se aplazarían hasta que su sucesor esté en el cargo.

Mientras tanto, decenas de miles de trabajadores se declararon en huelga para exigir mejores salarios que los ayuden a mantenerse al día con los costos en constante aumento. La inflación está por encima del 10 por ciento por primera vez desde la década de 1980, y el Banco de Inglaterra ha pronosticado que alcanzará un máximo de 42 años del 13.3 por ciento en octubre. Eso se debe en gran medida al aumento de las facturas de energía, que aumentarán 80 por ciento para el hogar promedio a partir del próximo mes.

“Entregaré un plan audaz para reducir los impuestos y hacer crecer nuestra economía. Cumpliré con la crisis energética, lidiando con las facturas de energía de las personas, pero también con los problemas a largo plazo que tenemos sobre el suministro de energía”, dijo Truss a los miembros del partido después de ser elegida.

“Sé que nuestras creencias resuenan con el pueblo británico: nuestras creencias en la libertad, en la capacidad de controlar tu propia vida, en los impuestos bajos, en la responsabilidad personal”, agregó. “Sé que es por eso que la gente votó por nosotros en tal cantidad en 2019 y, como líder de su partido, tengo la intención de cumplir lo que prometimos a esos votantes en todo nuestro gran país”.

Truss se ha ganado el apoyo de muchos conservadores con su fervor thatcheriano por hacer retroceder la intervención estatal y recortar los impuestos. Tanto ella como su rival Sunak han hablado de su admiración por Margaret Thatcher, quien fue primera ministra de 1979 a 1990, y su economía de libre mercado y gobierno pequeño.

No está claro cómo el conservadurismo derechista de Truss, que funcionó tan bien con los miembros del partido, afectará al público británico en general, especialmente a aquellos que más necesitan ayuda del gobierno para ayudar a calentar sus hogares este invierno.

“Este es alguien que cree en el mercado de manera radical, alguien que cree que el objetivo del gobierno es llegar a un estado mucho más pequeño más temprano que tarde. Se lo toma muy en serio”, dijo Steven Fielding, profesor de historia política en la Universidad de Nottingham.

Si bien es seguro que la economía dominará los primeros meses del mandato del nuevo primer ministro, el sucesor de Johnson también tendrá que guiar al Reino Unido en el escenario internacional frente a la guerra de Rusia en Ucrania, una China cada vez más asertiva y las continuas tensiones con la Unión Europea sobre las secuelas del Brexit, especialmente en Irlanda del Norte.

Truss será el cuarto primer ministro conservador del Reino Unido en seis años y entrará en Downing Street después de Johnson, Theresa May y David Cameron.

Johnson se vio obligado a renunciar después de una serie de escándalos éticos que alcanzaron su punto máximo en julio, cuando decenas de ministros del gabinete y funcionarios de menor rango renunciaron en protesta por su manejo de las denuncias de conducta sexual inapropiada por parte de un alto miembro de su gobierno.

Tanto Truss como Sunak fueron jugadores clave dentro del gabinete de Johnson, aunque Sunak renunció en los últimos días del mandato de Johnson.

Un gobierno de Truss puede no caerle bien a muchos porque les recuerda demasiado a los votantes las fechorías de Johnson, dijo Fielding.

“Básicamente, los miembros conservadores la eligieron como Boris Johnson 2.0; dejó muy claro que es una fiel partidaria de Boris Johnson”, dijo Fielding. “Creo que le resultará muy difícil desenredarse de toda la sombra de Johnson”.

Truss y Sunak fueron los dos candidatos finales reducidos de un campo inicial de 11 aspirantes al liderazgo.

Bajo el sistema de gobierno parlamentario de Gran Bretaña, se permitió al Partido Conservador de centro-derecha celebrar elecciones internas para elegir a un nuevo líder del partido y primer ministro sin acudir al electorado en general. No se requiere una nueva elección general hasta diciembre de 2024.

Edición: Ana Ordaz