Filadelfia busca coronar una hazaña ante los poderosos Astros

Bryce Harper y Kyle Schwarber descargando jonrones en Filadelfia. Los batazos descomunales de Yordan Álvarez en Houston.

Dusty Baker va por la victoria más esquiva, al igual que Justin Verlander. Un encendido Harper y los All-Stars, J.T. Realmuto y Zack Wheeler, llegando al máximo escenario del beisbol por primera vez.

De todos los equipos, los Filis de Filadelfia se dirigen a la Serie Mundial para medirse a unos Astros de Houston que regresan por más.

Un choque muy atractivo que inicia el viernes en Minute Maid Park, donde el pléibol se cantará a las 19:03 horas.

Harper ha conectado cinco cuadrangulares en esta postemporada. Con el batazo de su carrera, su jonrón en la octava entrada contra San Diego el domingo en el quinto partido, envió a los Filis al Clásico de Otoño por primera vez desde 2009 y obtuvo el premio al Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Los Astros tienen marca de 7-0 en estos playoffs después de barrer en cuatro juegos a los Yankees de Nueva York en la final de la Liga Americana. El sencillo de la ventaja de Alex Bregman fue clave en la victoria de 6-5 el domingo por la noche.

Después de perder la Serie Mundial el año pasado, Houston inició la campaña como un fuerte favorito para alzar el título este año, según FanDuel.

El clima no será un problema con el techo retráctil en Houston. No se sabe cuáles serán las condiciones al aire libre en Filadelfia.

Con jugadores como José Altuve, Jeremy Peña —el Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana—, Rhys Hoskins y Alec Bohm, este clásico es un duelo al mejor de siete que cuenta con algunos de los mejores exponentes del presente y futuro del beisbol. También suma cifras a la historia, dado que estos equipos se han enfrentado cerca de 600 veces.

Entre esos enfrentamientos destaca la emocionante Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 1980, cuando Mike Schmidt, Pete Rose, Steve Carlton y los Fightin’ Phils superaron a Nolan Ryan en el Astrodome rumbo a su primer cetro de la Serie Mundial.

Años más tarde, los cerradores Brad Lidge, Billy Wagner, Mitch Williams y Ken Giles jugaron para ambos equipos. También lo hicieron los futuros miembros del Salón de la Fama, Joe Morgan y Robin Roberts.

Y este formidable dato histórico: los Filis fueron el primer conjunto en vencer a Houston, en 1962, cuando el equipo de expansión Colt .45 perdió en el Estadio Connie Mack.

Resulta gracioso que los Filis igualmente son el club que más recientemente derrotó a los Astros. El pasado día 3, Filadelfia inició su última serie de la temporada regular propinando una blanqueada de 3-0 en Houston, cuando Schwarber conectó par de cuadrangulares y Aaron Nola superó a Lance McCullers Jr. en el duelo monticular.

Judge y los Yankees entran a un invierno de incertidumbre

No pudo acabar de otra forma en el Yankee Stadium.

El toletero que fue la sensación durante el verano al establecer el récord de jonrones de la Liga Americana acabó siendo el último aut de la temporada de los Yankees de Nueva York. Y falló con un rodado débil al lanzador para quedarse contemplando cómo los Astros de Houston celebraban un triunfo de 6-5 que sentenció una barrida de cuatro juegos.

Quizás fue la última vez que se vio a Judge como jugador de los Yankees.

El futuro del toletero en el Bronx es incierto. Y, de repente, también se cuestiona la continuidad del mánager Aaron Boone.

“La oportunidad de vestir el uniforme de rayas y defender el jardín derecho en el Yankee Stadium fue un enorme privilegio, algo que no subestimé en ningún momento”, afirmó Judge en medio de un silencio sepulcral en los vestidores. “Siempre, previo a cada juego, hacía una oración, contemplaba el estadio y me pellizcaba”.

“Son pocos los individuos que tienen la oportunidad de jugar en ese terreno y hacerlo ante esa afición que me alentó durante mis seis años aquí”, añadió.

El cañonero quedará libre para negociar con los otros 29 clubes de las Mayores dentro de unos cuantos días.

Los Mulos evidenciaron las mismas fisuras que han marcado la era de Boone, al mando desde 2018. Un plantel que dependió en exceso de los jonrones, que se ponchó en demasía (103 chocolates en nueve juegos de los playoffs y 50 en 36 entradas ante Houston) y que se desfondó por una serie de lesiones en el tramo final.

Edición: Ana Ordaz