Diez trabajadores ucranianos estaban siendo explotados en una planta ilegal de tabaco en el norte de España, según dijo el lunes un vocero de la Guardia Civil española.
La mitad de los ucranianos vivía en España en condición de refugiado, indicó el vocero a The Associated Press.
Una redada policial sobre la planta en la Rioja encontró trabajadores que vivían en módulos prefabricados abarrotados dentro de la fábrica para evitar que se les viera desde fuera. Trabajaban largas jornadas y no tenían un contrato legal de trabajo, añadió el portavoz, que habló bajo condición de anonimato de acuerdo a los protocolos del cuerpo policial.
La fábrica era una de las tres cateadas por las fuerzas de seguridad dentro de una operación nacional contra una red de contrabando de tabaco. Los agentes detuvieron a 27 personas y confiscaron cigarrillos y hojas de tabaco por valor de 37,5 millones de euros (41 millones de dólares).
Los líderes de la trama poseían vehículos de lujo, joyas y gran cantidad de efectivo que fueron incautados en la operación. Se registraron unas 20 residencias, edificios industriales y comercios.
En España viven más de 150 mil refugiados ucranianos que han recibido protección temporal tras huir del país devastado por la guerra.
Edición: Ana Ordaz
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