El príncipe Harry y su esposa Meghan están siendo desalojados de su casa en la propiedad de la familia real británica en Windsor, dejándolos sin una base en el Reino Unido, dijeron informes el miércoles.
El uso de Frogmore Cottage fue un regalo de bodas de la difunta reina Isabel II en 2018, y lo renovaron a un costo informado de 2.4 millones de libras ( 2.9 millones de dólares).
Ahora se ha ofrecido al príncipe Andrés, el hermano caído en desgracia del rey Carlos III, según informes de The Sun y Daily Telegraph.
Según los informes, a Harry y Meghan, el duque y la duquesa de Sussex, se les dijo que abandonaran la propiedad en enero, sólo unos días después de la publicación de las memorias reveladoras del príncipe Spare.
El padre de Harry, Charles, quien durante mucho tiempo ha favorecido una monarquía reducida, ha estado llevando a cabo una revisión de las finanzas familiares desde la muerte de su madre en septiembre.
Una posible eliminación de la subvención de 250 mil libras al año de Andrew podría obligarlo a abandonar su residencia actual, el Royal Lodge de 30 habitaciones, también en la propiedad de Windsor, debido a sus enormes costos de mantenimiento.
El biógrafo no oficial de Harry y Meghan, Omid Scobie, citando una fuente, escribió en Yahoo News que la pareja tenía "hasta principios del verano para desalojar".
"Inicialmente se les dio solo unas semanas, pero ahora tienen al menos hasta después de la coronación" en mayo, dijo, y agregó que la pareja aún no sabía si serían invitados a la coronación de Carlos.
Scobie también citó a un amigo de la pareja diciendo que "todo se siente muy definitivo y como un castigo cruel".
"Es como si (la familia real) quisiera eliminarlos para siempre".
Harry y Meghan se mudaron a California en 2020 después de abandonar drásticamente la vida real.
Desde entonces, han participado en una serie de proyectos, desde una entrevista con Oprah Winfrey hasta un documental de Netflix, expresando quejas sobre sus experiencias como miembros de la realeza.
"Spare" rompió récords de ventas cuando se publicó en enero, pero también vio caer los índices de popularidad de Harry en ambos lados del Atlántico.
Andrew se vio obligado a abandonar la vida pública por su amistad con el difunto delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.
El año pasado, Andrew resolvió un caso civil estadunidense por agresión sexual con la acusadora Virginia Giuffre.
El Palacio de Buckingham se negó a comentar sobre los informes. Un representante de los Sussex no estuvo disponible de inmediato.
Edición: Ana Ordaz
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