Al menos una persona falleció y más de treinta resultaron heridas este lunes en el descarrilamiento de un tren interurbano que circulaba entre las ciudades neerlandesas de Leiden y La Haya, y que colisionó con material de los equipos de construcción que trabajaban en la vía durante la noche.
El fallecido era un empleado de la empresa de servicios de construcción BAM, a la que también pertenecía la grúa involucrada en la colisión, que tuvo lugar alrededor de las 03.25 hora local (01.25 GMT)
Según el último informe de las autoridades de seguridad regional, 19 de los heridos fueron trasladadas al hospital, entre ellas el conductor del tren, en el que viajaban entre cincuenta y sesenta personas.
Los once restantes fueron atendidos en un primer momento en viviendas aledañas.
Poco después del accidente, numerosos servicios de emergencia acudieron a la zona de la colisión, incluido un helicóptero de traumatología.
Tráfico interrumpido
El tren interurbano que se dirigía de Leiden a La Haya y un tren de carga chocaron con una grúa de construcción que estaba en la zona por obras en dos vías fuera de servicio, según John Voppen, director ejecutivo de ProRail, la empresa que gestiona la infraestructura ferroviaria. Tres vagones del tren de NS descarrilaron, de los que dos terminaron en un prado.
El daño a la infraestructura ferroviaria es “enorme”, dijo Voppen, quien ya adelantó que el tráfico de trenes entre Leiden y La Haya estará parado durante días.
La Junta de Seguridad Neerlandesa también está investigando cómo ocurrió el accidente, si la grúa estaba supuestamente en una de las vías que se encontraban fuera de servicio por mantenimiento.
Las primeras pesquisas sugieren que el tren de carga chocó primero contra la grúa, provocando que se saliera de la vía en la que estaba, y terminara en el tramo por donde pasó inmediatamente después el tren de pasajeros que se dirigía de Leiden hacia La Haya con algo más de medio centenar de personas a bordo.
Investigación penal
La policía neerlandesa ha abierto hoy una investigación penal para determinar las causas del descarrilamiento, el accidente ferroviario más grave ocurrido en años en el país.
Diferentes autoridades neerlandesas subrayaron en una rueda de prensa la “incertidumbre” que todavía hay sobre las causas del siniestro.
El ministro neerlandés de Transporte y Obras Públicas, Mark Harbers, habló de “un terrible accidente”, al igual que el primer ministro, Mark Rutte, quien señaló que “lamentablemente una persona ha muerto y muchas resultaron heridas en un terrible accidente de tren de Voorschoten” y agregó que sus “pensamientos están con las familias y todas las víctimas”.
También la Casa Real ha emitido un comunicado en el que subraya que sus “pensamientos están con las víctimas del tren accidentado en Voorschoten y sus familias, muchas ahora están con miedo e incertidumbre”.
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