Porcentaje de bateo sube 16 puntos y cae tiempo de juego en las Mayores

Las nuevas reglas en las Grandes Ligas que buscan acelerar el juego y alentar tener más acción parecen surtir efecto tras la primera semana y media de la temporada.

El porcentaje colectivo de bateo ha subido 16 puntos, las bases robadas se han disparado 30 por ciento y el tiempo promedio de los partidos se redujo 31 minutos, perfilándose para registrar la cifra más baja en las Mayores desde 1984.

MLB dispuso las restricciones en las formaciones especiales defensivas en el cuadro interior, el uso del reloj de lanzamientos y emplear bases más amplias desde el primer día de la campaña, luego de un periodo de pruebas en las Ligas Menores y otro ensayo en los entrenamientos de primavera este año.

Los lanzadores han recibido dos tercios de las penalizaciones por demoras con el cronómetro. Las infracciones con el reloj subieron levemente la semana pasada en contraste con el primer fin de semana, pero promediaron menos de una por partido.

El porcentaje de bateo en la Gran Carpa es de .249, un repunte con respecto al .233 del inicio de la pasada temporada, en el que el clima frío contribuyó a un pobre despliegue ofensivo. El porcentaje del año pasado subió a .24 al cabo de la campaña, el más bajo desde 1968.

Los bateadores derechos acumulan un porcentaje de .253, por encima del .236 al inicio del año pasado. Los zurdos subieron a .245, tras un .228.

Matt Chapman, bateador derecho de los Azulejos de Toronto, lidera las Grandes Ligas con un porcentaje de .475. El venezolano Luis Arráez, el zurdo de Miami que ganó el título de bateo de la Liga Americana con Minnesota el año pasado, marcha segundo con .471,

Paul Goldschmidt y los Cardenales de San Luis lideran a todos los equipos con un registro de .294.

La duración promedio de un encuentro de nueve entradas retrocedió a 2 horas y 38 minutos, en comparación con el 3:09 en los primeros 11 días del año pasado, cuando el promedio final fue de 3:04. El promedio se ha mantenido fijo y apunta a ser el más bajo desde los 2:35 en 1984.

Más de 100 infracciones

Se cometieron 125 infracciones al reloj de lanzamientos en 141 juegos, un promedio de 0,89 por partido. El promedio en los primeros cuatro días fue de 0.82.

Ochenta y ocho de las infracciones fueron obra de los lanzadores (68 por ciento), 32 de los bateadores (25.6  por ciento) y cuatro de los receptores (3.2  por ciento). También se registraron dos infracciones por pausas indebidas de los bateadores y dos por pítchers que se salieron del montículo.

No se han aplicado penalizaciones por formaciones defensivas incorrectas.

Las bases robadas promedian 1,3 por juego, un incremento en comparación a uno. La efectividad de los intentos subió 79.5  por ciento, con respecto a 74 por ciento.

A pesar de protestas de los peloteros, MLB aprobó usar un reloj de lanzamiento de 15 segundos sin corredores y de 20 con gente en base. También se requieren dos peloteros en cada lado de la segunda base y que el “infielder” esté dentro del límite del cuadro interior cuando el lanzador esté en el montículo.

Las bases crecieron a 18 pulgadas (45 centímetros) de las 15 pulgadas (38 centímetros) que medían anteriormente como medida de seguridad.

Repesca en la NBA, tabla de salvación para ocho equipos

Acceder a la repesca quizás no fue el objetivo de nadie cuando los campamentos de pretemporada abrieron sus puertas en septiembre.

Pero la verdad es que supera la alternativa.

Quedan 12 equipos que se clasificaron a los playoffs, 10 cuyas temporadas llegaron a su fin y ocho que cuentan con una segunda oportunidad.

El torneo de repesca de la NBA arranca hoy, con Miami como local ante Atlanta y Minnesota de visita frente a los Lakers de Los Ángeles. Los ganadores avanzarán a la postemporada.

Oklahoma City visitará a Nueva Orleáns y Chicago a Toronto mañana en partidos de vida o muerte. Los perdedores se irán a casa y los ganadores se cruzarán con los derrotados de los choques de hoy en otro cruce de vida a muerte.

“Hay que aceptar esta nueva experiencia”, dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. “Para los veteranos de nuestro vestuario, cada uno tiene experiencia sobrada en la NBA y no hemos tenido esta oportunidad. Creo que es fabuloso para la liga. Todo el sufrimiento de las últimas seis y ocho semanas para 16 equipos en el Oeste y Este. Genera una gran competencia”.

La NBA concibió el repechaje para inyectarle más emoción a la recta final de la temporada, renovadas esperanzas de clasificación a los equipos y desalentar el perder a propósito.

Dallas tuvo al alcance meterse a la repesca hasta su 81er. partido de la campaña el viernes, cuando decidió prescindir de varios titulares y perdió. La NBA investiga la motivación de los Mavericks y si Dallas perdió con el fin de preservar sus posibilidades de obtener una selección más alta en el próximo draft.

El Heat fue el primer preclasificado del Este la pasada temporada y ahora deberá sortear la repesca para volver a los playoffs. Pero quizás están exhibiendo su mejor nivel de la campaña -de la misma forma que los Lakers, que cerraron con marca de 16-7 tras la pausa por el Juego de Estrellas. “Nos encontramos en una posición en la que podemos avanzar”, señaló el astro de los Lakers, LeBron James. “Eso era todo lo que pretendíamos. No es ningún secreto que empezamos mal, arrancando 2-10... el encontrarnos en esta posición, eso nos hace estar felices, pero no satisfechos”.

Ningún equipo que sorteó la repesca -Portland en la burbuja de 2020 con un formato levemente distinto; Boston, Washington, los Lakers y Memphis en 2021; Brooklyn, Atlanta, Minnesota y Nueva Orleáns el año pasado-, logró ganar su serie de primera ronda en los playoffs. Pero brinda esperanza y una dosis de moral para intentar seguir avanzando.

“Tenemos ganas”, agregó Spoelstra. “A nuestro equipo le encanta competir. Y se juega mucho. Y es ahí cuando te pones a prueba, cuando hay algo en juego, cuando hay consecuencias de por medio”.

Edición: Ana Ordaz