El sospechoso de matar a 18 personas y herir a 13 en un tiroteo en un boliche en Lewiston, Maine, fue hallado muerto el viernes, poniendo fin a una búsqueda de 48 horas que siguió al hecho de violencia armada más letal en la historia del estado, según varios informes de medios de comunicación.
La gobernadora de Maine, Janet Mills, confirmó esta misma noche que fue hallado muerto el sospechoso.
"Respiro con alivio esta noche al saber que Robert Card ya no es una amenaza para nadie", dijo en una conferencia de prensa, al referirse al reservista del ejército sospechoso de los letales tiroteos.
En tanto ABC News, citando fuentes policiales no identificadas, dijo que el sospechoso, Robert R. Card, de 40 años, fue encontrado muerto por una herida de bala autoinfligida.
Se cree que el reservista del Ejército estadunidense abrió fuego el miércoles por la noche en una bolera y luego en un bar minutos más tarde.
Los tiroteos y la prolongada persecución convulsionaron a la normalmente bulliciosa pero serena comunidad de Lewiston, un antiguo centro textil y la segunda ciudad más poblada de Maine.
La ciudad se encuentra a orillas del río Adroscoggin, a unos 56 kilómetros al norte de la ciudad más grande del estado, Portland, y a una distancia similar al suroeste de la capital de Maine, Augusta.
Card, un sargento de reserva del Ejército de la vecina ciudad de Bowdoin, ha sido descrito por las autoridades como un instructor de armas de fuego capacitado que se desempeñó como especialista en suministro de petróleo cuando estaba de servicio en la base de reserva militar en Saco, Maine.
Agentes de la ley también dijeron que tiene antecedentes de enfermedad mental y que estuvo internado en un centro psiquiátrico durante dos semanas durante el verano boreal de 2023, después de lo cual fue liberado.
Búsqueda
El jueves, docenas de agentes del orden habían llegado a la propiedad de un familiar de Robert Card, con anuncios extendidos pidiendo a Card y a cualquier persona en la casa que salieran al camino de entrada. En la mayoría de los casos, cuando la policía ejecuta órdenes judiciales, incluso para sospechosos buscados por delitos violentos, se mueven rápidamente para entrar a la casa.
"Los anuncios que se escuchan por un altavoz son anuncios de órdenes de registro estándar cuando se ejecuta una orden para garantizar la seguridad de todos los involucrados", dijo la portavoz de la policía estatal, Shannon Moss. "Se desconoce si Robert Card se encuentra en alguna de las casas que las autoridades registrarán".
Escuelas, consultorios médicos y supermercados cerraron y la gente se quedó en sus casas en ciudades incluso a una distancia de 80 kilómetros (50 millas), luego del tiroteo ocurrido el miércoles en Lewiston.
El presidente Joe Biden ordenó izar todas las banderas estadounidenses a media asta a medida que llegaban más condolencias, entre ellas del autor Stephen King, nativo de Maine, quien calificó el hecho de “una locura”.
Un funcionario federal dijo que los jefes del 3er Batallón de Reserva del 304to Regimiento de Infantería del ejército observaron con preocupación la conducta errática de Robert Card a mediados de julio, cuando la unidad se entrenaba en terrenos de la Academia Militar de West Point, en Nueva York.
Los comandantes, preocupados por la seguridad de Card, pidieron avisar a la policía estatal de Nueva York que interviniera y ésta lo llevó al Hospital Keller en West Point para examinarlo, dijo el funcionario.
La fuente habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizada a informar sobre el incidente.
Las autoridades de salud cerraron los consultorios médicos y cancelaron las operaciones quirúrgicas no esenciales en Lewiston y seis condados circundantes. También se suspendieron las clases en todos los niveles de educación de la zona, y los aterrados habitantes se encerraron en sus casas.
Un boletín policial identificó a Card, de 40 años, como persona relevante en el ataque en torno a las 19 horas. Se identificó a Card como un instructor de armas de fuego que se cree que estaba en la Reserva del Ejército y asignado a un centro de formación en Saco, Maine.
La oficina del jefe de la policía del condado de Androscoggin publicó dos imágenes del sospechoso en su página de Facebook en las que se veía al tirador entrando a un establecimiento con un arma a la altura del hombro.
El tiroteo en la segunda ciudad del estado es la 36ta masacre en Estados Unidos en lo que va del año, de acuerdo con una base de datos y el diario USA Today en sociedad con la Universidad Northeastern. La base de datos incluye todas las matanzas desde 2006 en las que murieron cuatro o más personas, sin contar el agresor, en un lapso de 24 horas.
El tiroteo se produjo en Schemengees Bar and Grille y en Sparetime Recreation, una boliche a unos 6,4 kilómetros (4 millas) de distancia.
Uno de los clientes del local, que se identificó solo como Brandon, contó que escuchó unos 10 disparos y que al principio pensó que un globo que había estallado.
“Estaba de espaldas a la puerta. Y en cuanto me giré vi no era un globo, que estaba sosteniendo un arma”, dijo.
Tras la balacera, agentes de policía, muchos de ellos armados con rifles, tomaron posiciones mientras la ciudad se sumía en una inquietante calma — rota por sirenas ocasionales — mientras la población se atrincheraba en sus casas.
Maine no exige permisos para portar armas y el estado tiene una arraigada cultura de posesión de armas ligada a la caza y el tiro deportivo, dos de sus actividades más tradicionales.
Edición: Estefanía Cardeña
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