Un zoológico japonés abrió una investigación tras aparentemente matar a 31 de sus 40 ardillas por un error con un tratamiento contra parásitos, informaron las autoridades.
Los cuidadores del Inokashira Park Zoo de Tokio inyectaron a los animales el 4 de diciembre un medicamento antiparasitario como precaución sanitaria, al tiempo que rociaron insecticida cerca de sus cajas de anidación.
Uno de los roedores, una ardilla común japonesa, murió poco después, y en los días subsiguientes se dieron más muertes hasta alcanzar 31.
"No se puede negar la posibilidad de un envenenamiento medicamentoso", admitió el zoológico en un comunicado.
"Actualmente estamos investigando la causa de sus muertes y observando las condiciones de sobrevivencia individual", indicó el zoológico.
"Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas", señaló el comunicado.
El zoológico insistió en que el medicamento en cuestión ha sido utilizado previamente en dosis adecuadas.
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