Con informacion de Efe, Ap, Afp y Europa Press
Durante una incursión que dejó al menos 70 personas muertas, el ejército de Israel rescató con vida la madrugada del lunes a dos rehenes que estaban cautivos en un edificio en el corazón de Rafah, donde viven unos 1.4 millones de desplazados en el extremo meridional de la Franja de Gaza.
Los 40 bombardeos documentados alcanzaron casas y mezquitas en diferentes sectores de Rafá que albergaban refugiados, indicó el gobierno de la franja de Gaza, bajo control de Hamas desde 2007; la cifra de fallecidos palestinos tras este ataque es preliminar pues los rescatistas buscaban víctimas entre los escombros, según pudo constatar la agencia AP.
Los rehenes son los argentino-israelíes Fernando Simón Marman, de 61 años, y Norberto Luis Har, de 70, cuñados entre ellos y ambos secuestrados junto con otros familiares en el kibutz Nir Yitzhak, cercano al enclave, el 7 de octubre.
Se trata de un éxito pequeño pero significativo para Israel, que por primera vez comete un asalto en Rafah pese a la advertencia de distintas voces que pedían respetar la ciudad fronteriza con Egipto en la que se ha concentrado la gran mayoría de desplazados del conflicto que inició el 7 de octubre de 2023.
El ataque aéreo también dejó cinco grandes cráteres, de al menos 10 metros de ancho y cinco de profundidad.
Acusaciones van y vienen
Mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificaba a la maniobra como "una de las operaciones de rescate más exitosas de la historia de Israel", la alta cúpula del grupo insurgente palestino Hamas acusaba una masacre "contra civiles desarmados, incluidos niños, mujeres y ancianos desplazados… es una continuación del genocidio y los intentos de desplazamiento forzado perpetrados contra nuestro pueblo palestino”, dijo el grupo islamista en un comunicado.
"El gobierno terrorista de Netanyahu y su ejército nazi ignoran descaradamente las decisiones de la Corte Internacional de Justicia emitidas hace dos semanas, que prescribieron medidas urgentes, incluida la detención de cualquier medida que pudiera considerarse actos de genocidio", dijo Hamas.
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, informó de que murieron “unos 50 terroristas” durante el operativo, para el que las fuerzas llevaban preparándose “mucho tiempo” a la espera de que se dieran las condiciones adecuadas, apoyándose en valiosa información de inteligencia.
El infierno en Rafah
“La situación era un infierno”, contó Abu Suhaib, que dormía a tan solo decenas de metros de uno de los lugares golpeados por las fuerzas israelíes.
“Oímos el sonido de explosiones, como un infierno cayendo sobre los civiles”, explicó a AFP este joven de 28 años, que también escuchó disparos de aviones de guerra, tiros y un helicóptero aterrizando.
Una enorme pila de escombros ocupa el lugar donde varios edificios fueron arrasados por los ataques, junto a los restos de una casa que, según testigos, sus habitantes abandonaron hace dos meses al ser advertidos por el ejército israelí de que sería bombardeada.
“No puedo decirle cómo sobrevivimos esta noche”, declaró Abu Abdullah al Qadi, que se despertó por el ruido de disparos.
“Una noche aterradora”
El campo de refugiados se encuentra en el corazón de Rafah, donde cientos de miles de personas se hacinan tras seguir las órdenes israelíes de huir de otras partes de Gaza.
“Fue una noche aterradora”, dijo Alaa Mohammed, del norte de Gaza, mientras desmontaba una tienda de campaña en el oeste de Rafah.
“Lo que pasó por la noche presagia que algo grande pasará en Rafah. Parece que el ejército israelí entrará en Rafah”, afirmó el hombre de 42 años, que planea viajar a Deir al Balah, en el centro de Gaza, con su familia.
Tras una noche en vela, Mohammed empezó a recoger sus mantas y colchones, “como hicieron muchas familias alrededor”, mientras su familia buscaba un medio de transporte.
Las consecuencias políticas
Egipto amenazó con suspender su tratado de paz con Israel si las fuerzas de Tel Aviv entraban a Rafah, y advirtió que los combates allí podrían llevar al cierre de la principal ruta para la entrada de ayuda, dijeron ayer dos funcionarios egipcios y un diplomático occidental.
La amenaza de suspender los acuerdos de Camp David, piedra angular de la estabilidad regional por casi medio siglo, surgió luego de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó que evacuar y enviar tropas a Rafah era necesario para ganar la guerra contra la milicia palestina Hamas, que lleva ya cuatro meses.
La operación de Rafah se produjo pocas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidiera -en llamada telefónica- a Netanyahu que se abstuviera de lanzar una operación militar en la ciudad sin un plan para garantizar la seguridad de los civiles.
Hamás también pidió a la Liga de Estados Árabes, la Organización de Cooperación Islámica y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que adopten “medidas inmediatas y serias para detener la agresión sionista y los crímenes de genocidio en curso contra civiles desarmados en la Franja de Gaza”.
Rafah, en la frontera con Egipto, había sido designada por Israel como la única zona segura en el enclave y hacia donde más de 1.4 millones de gazatíes fueron evacuados desde otras partes del territorio.
¿A dónde van a ser evacuados? ¿A la Luna?: Borrel
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, se ha cuestionado este lunes si los palestinos en la Franja de Gaza van a ser evacuados "a la Luna", tras la petición de las autoridades de Israel de que Naciones Unidas "coopere" en la "evacuación" de civiles en las zonas de combate en la Franja.
Edición: Mirna Abreu
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