“De un día para otro, nos bloquearon la comunicación con nuestras usuarias y con mujeres que necesitan información de primera mano” o resolver dudas o tenían seguimiento médico con la organización en México, explicó Araceli López-Nava, directora de MSI Latinoamérica.
Las consecuencias se notaron de inmediato. Durante días sus citas se redujeron hasta 80 por ciento.
La organización ya había tenido problemas anteriores con números normales de WhatsApp porque es fácil levantar denuncias, explicó López-Nava, pero pensaron que con la cuenta empresarial, que permite la gestión eficaz a través de una plataforma de miles de mensajes que llegan mensualmente, estarían protegidas.
No fue así. Dos semanas después de un primer bloqueo temporal, llegó el permanente. ¿El problema? “Envía spam”, decía la notificación de Meta.
“El argumento es que han recibido quejas pero ¿de quién?”, se preguntaba López-Nava. Según aseguró, nadie puede acusarlas de enviar spam porque solo contestan a quien les contacta y dan información alineada con la legalidad mexicana. Además, el aborto está despenalizado tanto a nivel federal como en la mayoría de los 32 estados. “Nos parece una estrategia orquestada”, dijo. ”Y no necesariamente de Meta”.
Avisos antes del bloqueo
Los ataques de grupos religiosos o ultraconservadores a organizaciones proaborto no son nuevos y tampoco lo es que las vías de denuncia que ofrecen las redes sociales para bloquear publicaciones sean utilizadas para perjudicar las actividades de las activistas pero el anonimato de esas quejas que se hacen a través de las plataformas les complica demostrar quién está detrás.
Por eso, MSI y otra ONG aliada, Women’s Link Worldwide, pidieron a Meta mecanismos transparentes para poder apelar sus decisiones y que éstas sean acorde con los estándares internacionales en derechos humanos. No han recibido respuesta.
Un portavoz de la tecnológica informó a The Associated Press que el bloqueo fue por motivos válidos. Según Meta, cualquier organización que reciba muchos comentarios negativos recibe varias advertencias antes de que se suspenda la cuenta. Meta no quiso dar más detalles sobre la naturaleza de los comentarios negativos recibidos, ni si estos podrían estar coordinados por grupos antiabortistas con el objetivo de paralizar las actividades de MSI.
Dimitratou, que también es estratega digital de Women on Web, con sede en Canadá, y de la estadounidense Plan C, aseguró que los bloqueos de contenido aumentaron tras la reelección de Trump y “no sólo en Estados Unidos, sino también globalmente”, con una especie de “efecto dominó” entre cuentas interconectadas.
Las de Instagram de Women on Web Estados Unidos y Women on Web Latinoamérica fueron inhabilitadas justo después de las presidenciales estadunidenses y, aunque luego se reactivaron, la organización mantiene restringida su capacidad de poner anuncios con Meta en las cuentas latinoamericana, surcoreana y en la de África Occidental, dijo Dimitratou. Además, una decena de publicaciones de Plan C fueron retiradas de Instagram en sólo 24 horas.
Repro Uncensored ha recibido desde enero al menos 60 incidencias por este tipo de censura. La más reciente tuvo lugar el martes, cuando el colectivo tailandés TamTang denunció en Instagram que Facebook la acusaba de violar sus reglas sobre medicamentos al dar información de pastillas abortivas subsidiadas por el gobierno de Tailandia.
Información rigurosa vs. contenido explícito
Un informe publicado en 2025 por el californiano Center for Intimacy Justice, basado en entrevistas con 159 organizaciones sin ánimo de lucro de más de 180 países, denuncia cómo las grandes plataformas tecnológicas están eliminando información, anuncios o productos no sólo relativos al aborto sino también a la salud sexual o reproductiva de las mujeres, como por ejemplo, la menopausia.
Según el reporte, estos bloqueos de información contrastada y verídica perpetúan estigmas y la discriminación de muchos colectivos y, además, pueden poner en riesgo la salud de muchas personas. Los argumentos esgrimidos son que hay contenido sexual explícito o inapropiado o que se anuncian sustancias “inseguras”, como las píldoras abortivas, aunque están avaladas por las OMS.
El informe subraya el doble rasero a la hora de valorar las publicaciones. Muestra, por ejemplo, cómo Meta bloqueó un anuncio para prevenir el cáncer de mama en el que se ve el hombro de una mujer de espaldas pero permitió otro de píldoras para tener erecciones con un hombre sujetando un plátano entre sus piernas.
Al ser preguntada por AP, la tecnológica relativizó las conclusiones del informe dado que analizó un número pequeño de ejemplos.
Respuestas creativas
Meses después de que Meta anunciara los cambios para garantizar mejor la libertad de expresión y dejara de restringir, por ejemplo, contenidos que aluden a la homosexualidad como una enfermedad mental, Oriéntame, el colectivo colombiano que ofrece servicios de salud reproductiva, subió a Instagram el dibujo de un corazón con la frase “Aborto sin dolor”.
La publicación fue bloqueada con esta explicación: “Personas y organizaciones peligrosas, foto eliminada”.
La situación se repitió con al menos 14 publicaciones en el mes de abril, explicó Tatiana Martinez, responsable de redes de este colectivo mostrando las capturas de pantalla.
Aunque el aborto está despenalizado en Colombia desde 2022, ese mismo abril la cuenta empresarial de WhatsApp de Oriéntame fue cancelada. Y aunque se reactivó después de una semana, temen que el bloqueo pueda repetirse y ser definitivo, como ocurrió con MSI.
Al consultar a Meta por este caso, un portavoz reconoció a la AP esta semana que ese contenido de Instagram fue eliminado por error y no porque violara sus políticas.
Asimismo, María Vivas, directora de Oriéntame, dice que desde hace años tienen una batalla con Google por limitación de sus contenidos —esta compañía alega problemas con sus políticas sobre medicamentos y mantiene a Colombia en la lista de países con restricciones en anuncios sobre aborto— pero asegura que con Meta los problemas comenzaron desde finales de 2024, cuando se sucedieron ajustes en el manejo de datos.
Actuar legalmente cuando hay bloqueos de las grandes tecnológicas no es sencillo debido al cruce de múltiples legislaciones de diferentes países. Por eso, los colectivos afectados optan por la creatividad.
Hacen cuentas espejo para tener alternativas ante una suspensión, reformulan textos para esquivar la censura o, ante el bloqueo de cuentas de empresa de WhatsApp, habilitan números normales pese a la dificultad de atender adecuadamente por esta vía los miles de mensajes que reciben.
Sigue leyendo:
Edición: Estefanía Cardeña