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07/06/2025 | Kabul, Afganistán
El líder supremo del Talibán criticó el sábado la prohibición de viaje del presidente estadunidense Donald Trump a los afganos y señaló que Estados Unidos era un opresor, mientras los gobernantes de Afganistán buscan un mayor compromiso con la comunidad internacional.
Los comentarios de Hibatullah Akhundzada representan la primera reacción pública del Talibán desde que el gobierno de Trump decidió esta semana prohibir la entrada a ciudadanos de 12 países, incluido Afganistán, a Estados Unidos.
La orden ejecutiva de Trump se aplica en gran medida a los afganos que esperan reasentarse de forma permanente en Estados Unidos, así como a aquellos que esperan ir a la nación norteamericana temporalmente, incluso para estudios universitarios .
Desde que regresó al poder en Afganistán en 2021, el Talibán ha impuesto medidas severas, prohibiendo a las mujeres en lugares públicos y la educación para mujeres y niñas más allá del sexto grado. Y aunque hasta ahora no ha logrado obtener reconocimiento como el gobierno oficial del país, el Talibán mantiene relaciones diplomáticas con varios países, incluidos China y Rusia.
Un mensaje del líder
Akhundzada lanzó su mensaje en la festividad islámica del Eid al-Adha, también conocida como la “Fiesta del Sacrificio”, desde la ciudad sureña de Kandahar, donde ha establecido su base pero rara vez se le ve en público.
En una grabación de audio de 45 minutos compartida por el portavoz talibán Zabihullah Mujahid en la red social X, Akhundzada denunció al gobierno de Trump por imponer “restricciones a las personas”.
“Los ciudadanos de 12 países tienen prohibido entrar en su tierra, y a los afganos tampoco se les permite”, dijo. “¿Por qué? Porque afirman que el gobierno afgano no tiene control sobre su pueblo y que la gente está abandonando el país. Entonces, ¡opresor! ¿Es esto lo que llamas amistad con la humanidad?”.
Culpó a Estados Unidos de las muertes de mujeres y niños palestinos en la franja de Gaza, vinculando esta acusación a la prohibición de viaje. “Están cometiendo actos que están más allá de la tolerancia”, añadió.
El gobierno de Trump dice que la medida está destinada a proteger a los ciudadanos estadunidenses de "extranjeros que intentan cometer ataques terroristas, amenazan nuestra seguridad nacional, promueven ideologías de odio o de otro modo explotan las leyes de inmigración con fines malévolos”.
Argumenta que Afganistán carece de una autoridad central competente para emitir pasaportes o documentos civiles y carece de medidas adecuadas de selección y verificación. También dice que los afganos que visitan Estados Unidos tienen una alta tasa de permanencia más allá de la visa.
En enero, Trump también suspendió un programa clave de refugiados, lo que supuso prácticamente el final del respaldo a los afganos que se habían aliado con Estados Unidos y dejó a decenas de miles de ellos varados.
La oferta de amnistía del Talibán
También el sábado, el primer ministro talibán dijo que todos los afganos que huyeron del país tras el colapso del anterior gobierno respaldado por Occidente son libres de regresar, y prometió que no habrá repercusiones.
“Los afganos que han dejado el país deben regresar a su tierra natal”, afirmó Mohammad Hassan Akhund. “Nadie les hará daño.”
“Regresen a la tierra de sus antepasados y vivan en un ambiente de paz”, añadió al tiempo que ordenó a los funcionarios que gestionen de forma correcta los servicios para los refugiados que vuelven y se aseguren de que se les brinda alojamiento y ayuda.
Además, aprovechó su mensaje para criticar a los medios de comunicación por hacer lo que calificó como “juicios falsos” sobre los gobernantes talibanes de Afganistán y sus políticas.
“No debemos permitir que se apague la antorcha del sistema islámico”, manifestó. “Los medios deben evitar los juicios falsos y no deben minimizar los logros del sistema. Aunque existen desafíos, debemos permanecer vigilantes”.
El regreso del régimen talibán
Los talibanes irrumpieron en la capital, Kabul, y se hicieron con el control de la mayor parte del país en un ataque relámpago a mediados de agosto de 2021, mientras las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN ultimaban su retirada del país tras 20 años de guerra.
La ofensiva provocó un éxodo masivo, con decenas de miles de afganos abarrotando el aeropuerto en escenas caóticas, con la esperanza de poder embarcar en un vuelo militar estadunidense. La gente también huyó a través de la frontera, hacia los vecinos Irán y Pakistán.
Entre quienes escapaban de los nuevos gobernantes talibanes había también ex funcionarios del gobierno, periodistas, activistas y quienes habían ayudado a Estados Unidos en su campaña contra el grupo.
Por separado, los afganos que están en la vecina Pakistán esperando el reasentamiento enfrentan además la campaña de deportación del gobierno de Islamabad. Casi 1 millón de personas han salido del país desde octubre de 2023 para evitar el arresto y la expulsión.
Edición: Emilio Gómez
