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07/09/2025 | Ciudad del Vaticano
Miles de personas se congregaron el domingo en el Vaticano para celebrar la canonización del primer santo de la generación milenial, el italiano Carlo Acutis, un adolescente conocido como el "influencer de Dios", quien falleció con solo 15 años.
Durante la misa solemne, que empezó a las 10H00 (08H00 GMT) en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa León XIV declaró oficialmente santo a Acutis, muerto en 2006 y apodado el "ciberapóstol", ya que dedicó gran parte de su vida a difundir la fe católica en internet.
En la ceremonia, el pontífice también canonizó a otro italiano fallecido muy joven, el estudiante Pier Giorgio Frassati (1901-1925), apasionado del alpinismo, conocido por su compromiso social y espiritual.
Según el papa peruanoestadunidense el ejemplo de ambos es "una invitación dirigida a todos nosotros, especialmente a los jóvenes, a no desperdiciar la vida, sino a orientarla hacia lo alto y convertirla en una obra maestra".
Bajo un sol radiante y un importante dispositivo de seguridad, cerca de 80 mil personas, según el Vaticano, muchos de ellos jóvenes, se reunieron la plaza llevando banderas de su país o imágenes con la efigie de Acutis.
"¡Me alegra ver a tantos jóvenes!" dijo el papa León XIV, pocos minutos antes del inicio de la ceremonia.
La canonización de Acutis, fallecido de leucemia en 2006, debía realizarse el 27 de abril, pero se aplazó por la muerte del papa Francisco.
Acutis era muy talentoso en informática y creó una exposición digital sobre los milagros eucarísticos.
"Carlo Acutis fue un ejemplo para mí, porque supo combinar su vida cotidiana —la escuela, el fútbol y su pasión por la informática— con una fe inquebrantable", dijo a la Afp Filippo Bellaviti, de 17 años, originario de Vignate, cerca de Milán.
Nacido en Londres en 1991 en el seno de una familia italiana acomodada y poco practicante, Acutis creció en Milán y mostró desde muy temprana edad mucho fervor religioso.
Fue beatificado en 2020 y el Vaticano le atribuye dos milagros que lo calificaron para ser canonizado: la curación de un niño brasileño con una rara malformación del páncreas y la de una estudiante costarricense gravemente herida en un accidente.
En Asís, donde la tumba de Acutis atrae cada año a cientos de miles de peregrinos y curiosos, la diócesis instaló pantallas gigantes para seguir la ceremonia.
"Yo sé que muchos vendrán, muchos lo verán por televisión (…). Y estoy segura que Carlo les agradece", declaró su madre, Antonia Salzano, en un video publicado el sábado por la diócesis de Asís.
Con cerca de un millón de visitantes en 2024, esa diócesis registra el alza continua de la asistencia al Santuario del Despojo, donde el cuerpo del adolescente de rostro rollizo y pelo negro azabache reposa en jeans, deportivas Nike y prendas de jogging.
Foto: Afp
"Proceso" muy rápido
La canonización, que sigue a la beatificación, es el resultado de un proceso largo y meticuloso y solo puede ser aprobada por el papa.
Requiere tres condiciones: haber fallecido hace al menos cinco años, una existencia cristiana ejemplar y haber realizado al menos dos milagros, uno de ellos después de la beatificación.
Esta decisión es objeto de un "proceso", una investigación instruida en el Vaticano por el Dicasterio de las Causas de los Santos, en la que especialistas como médicos y teólogos se encargan de evaluar si hubo milagros, que por lo general son curaciones sin una explicación científica.
El proceso de canonización del joven Carlo Acutis fue muy rápido, algo poco habitual.
En cambio, Pier Giorgio Frassati, canonizado también este domingo, murió hace ya 100 años.
Frassati nació en Turín en el seno de una familia burguesa y rompió con la trayectoria de su padre, senador y fundador del diario La Stampa, para ponerse al servicio de los pobres y enfermos de su ciudad.
Fallecido a los 24 años a causa de la poliomielitis, fue erigido por la Iglesia católica como modelo de caridad.
Más de 30 años después de su beatificación por Juan Pablo II en 1990, el Vaticano reconoció un segundo milagro a finales de 2024: la inexplicable curación de un joven estadounidense en coma.
Esta ceremonia de canonización, la primera para el papa León XIV desde su elección en mayo, tuvo lugar en pleno Jubileo, el "Año Santo" de la Iglesia católica, para el que ya han acudido a Roma más de 24 millones de personas, según el Vaticano.
Edición: Emilio Gómez