Manchester United ya está en semifinales.
Hoy toca el turno de ir por su boleto al otro equipo inglés de la Liga Europa, el Wolverhampton de Raúl Jiménez, que va por la sorpresa frente al Sevilla.
Un penal en la prórroga de Bruno Fernandes permitió al Manchester United sacar ayer una sufrida victoria 1-0 ante Copenhague, para avanzar a las semifinales.
En una noche calurosa, el joven plantel del United monopolizó la posesión, pero le costó en demasía generar ocasiones claras de gol. Rompió el candado cuando Andreas Bjelland derribó a Anthony Martial dentro del área.
Fernandes ejecutó impecable la pena máxima para batir al arquero Karl-Johan Johnsson, de notable actuación, y adelantar al United a los 95 minutos.
Hoy, a las 14 horas, los Wolves, con su estrella mexicana, se medirán al Sevilla.
También ayer, el Inter de Milán avanzó con una victoria de 2-1 sobre el Bayer Leverkussen. Romelu Lukaku anotó un gol y asistió en el otro tanto, de Nicolo Barella. Una vez más, el United se complicó de más un duelo de la Liga Europa ante un conjunto procedente de una liga más chica y con recursos limitados. Hace cinco días, el LASK Linz limitó a los Red Devils a un triunfo 2-1 en Old Trafford.
“Posiblemente su portero tuvo el mejor juego de su vida, fue realmente bueno, pero diría que necesitamos ser mucho más precisos en partidos de eliminación”, reconoció el técnico del United, Ole Gunnar Solskjaer.
El United tuvo 14 disparos a puerta y Mason Greenwood y Fernandes estrellaron remates en los palos durante el tiempo reglamentario.
Para el Leverkusen fue otro tropiezo en una temporada cargada de otros. Pudieron lograr clasificarse a la próxima Liga de Campeones, luchando hasta el último día de la Bundesliga. Perdieron ante el Bayern Múnich en la final de la Copa de Alemania el mes pasado.
Edición: Ana Ordaz
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