Migrantes se refugian después de la represión en Guatemala

Cientos de migrantes, en su mayoría hondureños, se apiñaron durante la noche en una carretera al este de Guatemala después de que las fuerzas de seguridad internas usaran palos y gases lacrimógenos para detener el paso de una caravana con destino a Estados Unidos, pocos días antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asuma su cargo.

Hasta 8 mil migrantes, incluidas familias con niños pequeños, han ingresado a Guatemala desde el viernes, dicen las autoridades, huyendo de la pobreza y la anarquía en una región sacudida por la pandemia de coronavirus y los huracanes consecutivos en noviembre.

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“No hay comida ni agua, y hay miles de niños, mujeres embarazadas, bebés, y no nos quieren dejar pasar”, dijo un hondureño atrapado en el bloqueo que se identificó sólo como Pedro.

Las autoridades guatemaltecas dijeron el domingo por la noche que han enviado a mil 568 migrantes de regreso a casa desde el viernes, la gran mayoría a Honduras. Casi 100 fueron devueltos a El Salvador.

Un testigo de Reuters dijo que unos 2 mil migrantes seguían acampando en la carretera cerca de la aldea de Vado Hondo, a unos 55 kilómetros (34 millas) de las fronteras de Honduras y El Salvador, después de chocar con las fuerzas de seguridad guatemaltecas el domingo.

“Estamos hambrientos”, dijo una madre hondureña, atrapada detrás del cordón con su hijo de 15 años, su hija de 9 y su sobrina de 4 años.

“Todo lo que tenemos es agua y algunas galletas”, dijo la mujer, que se negó a dar su nombre, pero agregó que ella y otros viajeros habían formado un círculo de oración mientras acampaban.

Otros migrantes evitaron el estancamiento huyendo hacia las colinas para continuar hacia la frontera de México, donde el gobierno ha desplegado policías y soldados de la Guardia Nacional.

“Corrimos hacia las montañas porque estoy viajando con mi hijo de un año”, dijo Diany Deras, otra hondureña.

La frontera de México con Guatemala estaba tranquila.

“Todo está en calma aquí”, dijo un Guardia Nacional a cargo de un cruce fronterizo justo enfrente de Tecun Uman, Guatemala, donde los líderes de las caravanas esperan cruzar a México. Buscó el anonimato porque no estaba autorizado para hablar con los medios.

“Espero que Guatemala los contenga”, agregó.

Edición: Ana Ordaz