El cerebro de los hombres es más grande, pero no más eficiente

Arturo Sánchez
Foto: Carlos Ramos Mamahua
La Jornada Maya

Ciudad de México
Domingo 18 de marzo, 2018

El cerebro de los hombres es más grande que el de las mujeres. Pero en materia de cerebros, más grande no significa más eficiente. Los cerebros femeninos tienen mejor memoria, sus neuronas están mejor conectadas, ven con más detalle los colores, perciben con mayor definición los sabores, maduran más rápido.

Eduardo Calixto, profesor de Fisiología y Farmacología en la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM y jefe de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, explicó las diferencias de los cerebros masculinos y femeninos.

Calixto es médico cirujano egresado de la FM. Tiene un doctorado en Neurofisiología por la UNAM y un posdoctorado en Neurofisiología y Fisiología Cerebral por la Universidad de Pittsburgh.

En la conferencia de clausura de la Semana del Cerebro en la FM, Calixto dijo que los cerebros tienen sexo y esto está marcado anatómicamente.

Explicó que desde las primeras etapas de la vida, los genes tienen un papel en la formación de los órganos y que el cerebro no es la excepción. “Cuando te digan, mujer, que eres ‘del sexo débil’, responde que desde el punto de vista genético, las mujeres son más fuertes: su cromosoma X tienen mil 344 genes activos de los 30 mil del mapa genético, mientras que el cromosoma Y de los hombres tiene sólo 45”.

El hecho de que las mujeres tengan más información genética que los varones influye en la formación del cerebro, pues la organización del cerebro está determinada por factores biológicos contenidos en los genes y en este proceso las hormonas tienen un papel importante.

Si entre las semanas 8 y 9 de gestación aparece la testosterona, los cerebros son masculinos. Y esta hormona tiene entre otros efectos una disminución de las conexiones neuronales, lo que se traduce en que las mujeres tienen mejores conexiones cerebrales que los hombres.

El especialista explicó que cuando nacen, los cerebros humanos masculinos y femeninos tienen un cien mil millones de neuronas en promedio y las mujeres las tienen mejor conectadas. Así, por ejemplo, al decir "te amo", una mujer lo entiende tres veces más rápido que un hombre.

Los cerebros de los varones pesan en promedio mil 350 gramos, los de las mujeres, mil 250. La diferencia de pesos se debe a la grasa y agua que tienen cada uno.

Explicó que todas las estructuras cerebrales relacionadas con la memoria asociativa, la cognición y la lógica son más grandes en los cerebros femeninos. El hipocampo, relacionado con dichas facultades, es en promedio 25 por ciento más grande en las mujeres que en los hombres.

También tienen, entre otras características, 20 por ciento más grande la corteza del cíngulo, que está relacionada con el procesamiento del dolor, tanto físico como moral.

Además, dijo que el cuerpo calloso, relacionado con la comunicación de los los hemisferios cerebrales, es mayor en las mujeres hasta en 30 por ciento. "Esto resulta en dos hemisferios que están en constante comunicación y continuamente contribuyendo al análisis de información. Por esto, en parte, las mujeres sí tienen mayor capacidad neurobiológica para generar respuestas, lo que a los varones nos cuesta mucho trabajo. Ellas pueden manejar, hablar, hacer varias cosas, y a nosotros nos cuesta hacer una cosa a la vez".

Señaló que la maduración de la corteza prefrontal de los hombres termina de madurar a los 25 años de edad, en tanto que los de las mujeres a los 21.

Las mujeres tienen 30 por ciento más de receptores al dulce en la lengua, entre 15 y 20 por ciento más sensibilidad al tacto, y pueden escuchar con atención hasta 60 minutos y los hombres 8.

Los cerebros de los hombres, señaló, se orientan mejor geográficamente, son mejores en la percepción visual y espacial, y razonan más las ecuaciones matemáticas.

El especialista fue enfático en decir que "no hay un cerebro mejor que otro". Pero en términos generales, los cerebros de hombres y mujeres tienen diferencias, y entenderlas permite conocer mejor qué hace mejor ella y qué hace mejor él.