Texto y foto: Israel Campos Mondragón
La Jornada Maya
Guanajuato, Guanajuato
Sábado 12 de octubre, 2019
La chica fugitiva, cantante y activista, Elisapie presentó un recital en el cual incluyó canciones de su más reciente material The ballad of the runaway girl, el viernes en el Trasnoche, durante el Festival Internacional Cervantino en su edición 47.
El recinto ubicado al norte de la ciudad de Guanajuato fue el refugio de quienes gustan del pop de la originaria del pueblo inuit de Canadá.
Las escobillas golpeando los tambores de la batería, de manera suave, indicaron el inicio del concierto, el ritmo del bajo marcaba los tiempos en que los acordes de la guitarra adornaban la voz de la cantante.
Elisapie no es una artista emergente, tiene una trayectoria de 15 años en la música, encontró su estilo para expresar lo hermoso en la rudeza de la naturaleza.
El activismo que ejerce se refleja en las letras de sus canciones, que refieren a su pueblo de origen y a la mujer indígena en Canadá. Su poesía y militancia van juntas, dan voz a los que no pueden o se les dificulta.
Con un esfuerzo por interactuar con el público, Elisapie comentó, en un golpeado español, la violencia que viven algunas mujeres en el mundo y sugirió a los asistentes erradicarla e invitó al púbico a levantarse y bailar, momento en el que la mayoría aprovecho para enviarle algún que otro grito de emoción.
La afluencia fue mínima, en su mayoría jóvenes que se fueron animando conforme pasaban las canciones.
Después de hora y media ininterrumpida, la vocalista agradeció a la audiencia y su invitación al festival: “Gracias vida, gracias cervantino”.
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