Jessica Xantomila
Foto: Twitter @MANOCONJUSTICIA
La Jornada Maya
Ciudad de México
Lunes 13 de mayo, 2019
La Iglesia católica en el país reconoció que a pesar de “los esfuerzos” por combatir la pederastia clerical, no ha podido erradicar este flagelo.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) destacó que desde que los medios de comunicación ventilaron los casos de abuso sexual contra menores cometidos por clérigos, la Iglesia a nivel mundial ha aprobado e implementado líneas guía de acción, protocolos de comportamiento sacerdotal y de ambientes seguros; sin embargo, -expuso- “no hemos erradicado este mal en el presente”.
Agregó que cada noticia de acusaciones de abuso sexual por parte de clérigos, ya sean diocesanos o religiosos, “causa profundo dolor a la Iglesia”.
Hace un par de semanas, la cantante Ana Lucía Salazar denunció que cuando tenía ocho años de edad fue abusada por el padre Fernando Martínez Suárez, integrante de la congregación Legionarios de Cristo.
En un comunicado difundido hoy, la CEM expresó su cercanía y apoyo a cualquier víctima de pederastia clerical y mencionó que el Consejo Nacional de Protección de Menores ofrece su apoyo para escucharlas, encauzar su situación a la autoridad civil y eclesiástica correspondiente.
Respecto a la carta apostólica en forma de motu proprio “Vos estis lux mundi” (“Vosotros sois la luz del mundo”) que dio a conocer el papa Francisco sobre las acciones que las diócesis del mundo deben realizar ante casos de abuso y violencia sexual a menores, pornografía infantil y encubrimiento, la CEM señaló que las medidas ayudan a acelerar el paso en la actualización de las Líneas Guía adoptadas por este organismo episcopal en 2016, así como los demás protocolos en materia civil aprobados en 2017.
Indicó que como Iglesia, “debemos enfrentar los delitos cometidos por un clérigo, con todas las repercusiones sociales y eclesiales que conlleve”.
En el texto firmado por el presidente de la Conferencia, Rogelio Cabrera López, y el secretario general de este organismo, Alfonso Miranda Guardiola, se reitera a los sacerdotes que la responsabilidad institucional de la Iglesia en México ante un caso de delito sexual implica no sólo observar lo previsto por el derecho canónico, sino también cumplir con la legislación penal mexicana.
Destacaron que informar a las autoridades civiles es indispensable. “En cualquier organización (pública o privada), no basta abrir una investigación interna y aplicar consecuencias al responsable (como inhabilitarlo de su cargo), por más graves que éstas puedan resultar en el contexto interno de la misma”.
Indicaron que si no se cumple con este principio de informar se contribuye “a la creación de fueros especiales de facto, y fomentando ‘la cultura del abuso, así como al sistema de encubrimiento que le permite perpetuarse’”.
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