Diálogo y tolerancia, reclama Narro

Roberto Garduño
Foto: Guillermo Sologuren
La Jornada Maya

Ciudad de México
Viernes 22 de diciembre, 2017

Este viernes se cumplieron 202 años de la muerte del general José María Morelos y Pavón, y para conmemorar el legado del Siervo de la Nación, el secretario de Salud, José Narro Robles, designado orador principal en el acto al que asistió el presidente Enrique Peña Nieto, avizoró que en la actual escena nacional “se equivocan quienes ven en la política la posibilidad de eliminar al contrincante, quienes piensa que solo ellos tienen la verdad, y confunden fines y medios”.

En Ecatepec, en el Museo Casa de Morelos, sitio en donde fue fusilado el precursor del constitucionalismo en México, el presidente Peña acudió en compañía del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo; del presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín; del presidente de la mesa del Senado, Ernesto Cordero; del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y el secretario de Marina, Vidal Soberón Sanz.

En la ceremonia, el gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo, aseguró que los mexicanos tienen por objeto hacer del país una nación de ley: “la República mexicana es producto de la visión de José María Morelos y Pavón. Es nuestra responsabilidad llevar justicia a quien la requiere, igualdad para todos los mexicanos y seguridad a quien la pida”.

Más adelante, como segundo turno en la ceremonia, el secretario de Salud ponderó el valor histórico, político, ético y militar de José María Morelos, quien contribuyó, con sus ideas y practicas, a generar el país que hoy todos conocemos.

El mensaje del doctor Narro, quien agradeció al presidente Peña haberle concedido la oportunidad de transmitirlo en San Cristóbal, Ecatepec, redundó en reconocer la problemática que enfrenta el país, los avances que se han suscitado en él en los últimos años, y la advertencia de los riegos que implica la dualidad entre pobreza extrema y riqueza acumulativa.

“Algunos tienen asegurado el futuro de sus hijos y sus nietos, mientras que otros viven en la precariedad del día a día. Con las divisiones que conocemos se infecta a la gente. México encara problemas, no son ni más graves, ni de mayor complejidad que los registrados en los tiempos de Morelos. El país saldrá adelante, si hacemos lo que todos tenemos que hacer, si construimos en la diversidad, si hacemos a un lado el enfrentar, dividir y destruir”.

El mensaje del doctor Narro apuntó a que “es responsabilidad de todos preservar el esfuerzo realizado a través de las reformas estructurales. Es tiempo de pensar en grande, es el tiempo de las grandes hazañas nacionales”.

Al paso del tiempo es mucho lo que se ha avanzado, dijo, pero es necesario reconocer los rezagos de siempre. “Erradicar a los enemigos de siempre: la ignorancia, la pobreza, la inseguridad y el desapego al estado de derecho”.

Con dureza ante la proximidad del proceso electoral, José Narro Robles rechazó que la política sea vista como instrumento para servirse, “la política es para servir. En política hay que tener razón para convencer, hay que decir la verdad, practicar el diálogo y la tolerancia, buscar acuerdos”.

La ruta que han tomado las precampañas electorales, de ataques y descalificaciones, fue un tema que abordó -sin mencionarlas- el titular de la Secretaría de Salud, pues debilitar la política hará más compleja la situación del país.

“Debemos luchar contra la avaricia y la apatía. Estamos equivocando la educación a las nuevas generaciones, llevándolas a alcanzar la banalidad de lo insustancial (a través de la riqueza y la acumulación). Asegurémonos que impere la justicia y la igualdad”.

Al concluir el doctor Narro se dirigió al estrado que se instaló en el patio de la Casa Morelos para agradecer a Enrique Peña Nieto nombrarlo orador oficial. Su discurso, trabajado con la inteligencia que le caracteriza, le fue solicitado por el mandatario, a quien se lo entregó, con objeto de releerlo.

Al final de la ceremonia, Peña Nieto en compañía de Alfredo del Mazo, Jorge Carlos Ramírez, Miguel Ángel Osorio Chong y los secretarios de Sedena y Marina, colocaron una ofrenda floral ante la máscara mortuoria del prócer insurgente, hicieron guardia de honor, escucharon las salvas que lanzaron integrantes del ejército y entonaron el himno nacional para retirarse posteriormente.