Selva peninsular se acabaría a fin de siglo, por deforestación

La Jornada Maya
Foto: Raúl Angulo Hernández
Gráfica: Víctor Cámara

Mérida, Yucatán
Viernes 17 de noviembre, 2017

En 2016, México perdió 253 mil hectáreas de bosques, un aumento del 36 por ciento, respecto del año anterior, de acuerdo con los datos recién publicados por Global Forest Watch (GFW), plataforma que mide la pérdida y ganancia de cobertura forestal a nivel mundial, aliado de la asociación civil Reforestamos. Estos datos deben convertirse en una seria llamada de atención para las autoridades de los tres órdenes de gobierno y de todos los sectores, pues dan idea del tamaño del reto que enfrentan para cumplir con sus compromisos de restauración productiva y de conservación de la biodiversidad.

La península de Yucatán fue la región más afectada por este fenómeno: Campeche, Yucatán y Quintana Roo perdieron, juntos, 95 mil hectáreas de selva, y están dentro de los primeros seis puestos de deforestación. El estado con la peor situación fue Campeche, que perdió 54 mil 761 hectáreas de selva -22 por ciento del total deforestado a nivel nacional, y más de la mitad de la pérdida en la península-. Por su parte, Yucatán perdió casi 23 mil hectáreas y Quintana Roo, 17 mil 824 hectáreas. Guerrero, con ocho mil hectáreas deforestadas, tuvo su peor año en lo que va del siglo XXI.

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Los daños en la península de Yucatán son especialmente graves ya que se trata de uno de los últimos macizos de selva tropical a nivel mundial. Además, a pesar del avance de los plantíos de soya, palma de aceite y pasto para el ganado, es uno de los ecosistemas mejor conservados de México. Si la deforestación mantiene este ritmo, antes de que termine el siglo XXI no quedará una sola hectárea de estas selvas, y con ellas se perderá una enorme diversidad biológica y servicios ambientales vitales para la agricultura, la producción industrial y la vida en las ciudades.

Como una medida para revertir la creciente deforestación en nuestro país, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales firmaron un compromiso para restaurar 8.5 millones de hectáreas antes de 2020.

Además, en diciembre del año pasado, los tres gobernadores de la península firmaron un Acuerdo de Sustentabilidad para para esa zona, llamado ASPY, por el cual se pretende reducir hasta en un 80 por ciento la deforestación para 2020 y alcanzar la cero deforestación para 2030. Aunque las cifras presentadas por el Global Forest Watch son anteriores a la firma de esos documentos, dan muestra del tamaño del desafío que enfrentan las autoridades, y del enorme compromiso que se requerirá para honrar esas promesas.

Reforestamos se une al combate contra la deforestación y trabaja con instituciones y gobiernos estatales para que implementen acciones enfocadas a la restauración productiva de los bosques y selvas de México, lo que conlleva recuperar las zonas degradadas a través de prácticas de manejo y técnicas productivas a largo plazo, permitiendo restablecer el ecosistema con prácticas sustentables, obteniendo beneficios económicos, sociales y ambientales.