Fabiola Martínez y Enrique Méndez
Foto: La Jornada
La Jornada Maya
Ciudad de México
Sábado 12 de agosto, 2017
La asamblea nacional del PRI aprobó por unanimidad la estrategia política para "ganar la elección" presidencial y retener el poder en 2018. Los delegados respondieron con una ovación la nueva medida que prohíbe a los senadores y diputados saltar entre las cámaras del Congreso por la misma vía.
En contraste, los delegados apenas aplaudieron la apertura del partido a la figura de "ciudadanos simpatizantes" que permite ser candidato presidencial a un no militante.
Para hablar de los cambios medulares de esta asamblea, el diputado yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, describió que el PRI no sólo es el partido de la legalidad, ahora también busca ser el de la "felicidad", lo que se traduce en que en "su vida cotidiana los ciudadanos tengan más buenos momentos, más sonrisas que lágrimas".
Al inicio de la plenaria, en el Palacio de los Deportes, la secretaria general Claudia Ruiz Massieu dijo que el PRI no cambia de nombre ni de siglas, pero se renueva en visiones y estilos para hacer política para mantener el poder en 2018.
Comentó que para transformar a México es necesario mostrar capacidad para transformarse como partido político, renovarse y reconocer errores.
En segundo turno habló el ex dirigente del PRI Manlio Fabiola Beltrones, quien advirtió que el objetivo es conservar la Presidencia de la República el año entrante.
"La mejor agenda del priísmo se concentra en 2018, para hacer viable esta agenda".
Después del medio día, después de aprobados los dictámenes, se decretó un receso para recibir al presidente Enrique Peña Nieto, quién llegó acompañado de los integrantes de su gabinete.
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