Notimex
Foto: @Sergio_EO
La Jornada Maya
Ciudad de México
Lunes 03 de julio, 2017
Alumnos de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) elaboraron galletas a base de ingredientes naturales, bajas en azúcar, sodio y gluten, y con otras características benéficas para la salud de personas, en especial las que tienen enfermedades crónico degenerativas.
El producto, creado por estudiantes de nutrición de la Escuela de Ciencias de la Salud, Unidad Norte, lleva por nombre [i]Cocobites[/i], al incluir en su preparación aceite y harina de coco, así como zanahoria, nuez, jengibre y miel de agave.
“Realizamos este proyecto porque nos desarrollamos principalmente en el área de la salud y nos interesa el bienestar de las personas", afirmó la alumna Karla Michelle Sauceda Gutiérrez.
El grupo de trabajo decidió los ingredientes a utilizar con base en una investigación documentada, pues concluyeron que contenían gran cantidad de compuestos benéficos.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el asesor del proyecto, Luis Ervey Chacón Garza explicó que las características benéficas de las galletas son propias de los ingredientes, ciento por ciento naturales.
Entre ellos “destaca la miel de agave, que es una planta característica del territorio mexicano y rica en una gran cantidad de vitaminas”, y ayuda a controlar la glucemia.
El aceite de coco tiene compuestos antioxidantes, como las vitamina D, E y K, y mantiene bajos los niveles de colesterol; el jengibre, destaca por sus propiedades anticancerígenas y antioxidantes, además de que reduce el colesterol y ayuda a los problemas gastrointestinales.
En la información nutrimental del producto destaca que son bajas en azúcar, grasas, sodio, no contienen colesterol, y son ricas en potasio. En relación con una galleta normal tiene menos de 10 por ciento de gluten.
Chacón Garza comentó que se encuentran a la espera de obtener más resultados para confirmar los beneficios de [i]Cocobites[/i] y obtener la patente del producto.
“Lo que seguiría sería probarlo en personas que ya tienen estas enfermedades, no sólo de forma teórica y en laboratorio, sino salir a campo y observar en diferentes poblaciones qué beneficios aporta, las pruebas in vivo en paciente”, comentó.
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