Cementeras coludidas para controlar precios

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Viernes 23 de junio, 2017


Las cementeras mexicanas estarían incurriendo en prácticas oligopólicas al incrementar el precio del insumo en 12 por ciento para julio. En enero hubo un alza de 15 por ciento, por lo que en este año el aumento acumulado es del 27 por ciento.

En México, las seis principales cementeras tienen el control de los precios: Cemex, Lafarge Holcim, Cementos Moctezuma, Cementos Fortaleza, Cruz Azul y Grupos Cementos de Chihuahua.

México es el sexto productor mundial de este insumo. A pesar de ello, en el ámbito internacional los precios son menores . Fuera del país, la tonelada de cemento cuesta, en promedio, 60 dólares (mil 200 pesos), mientras que aquí se paga hasta 170 dólares; casi tres veces más el precio internacional.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en Quintana Roo, Roger Rodríguez, manifestó que se trata de un mercado oligopólico porque “los oferentes, por medio de una colusión en los precios –todos en el mismo- tienen el control del precio y la cantidad a ofertar”.

Por tanto, al ser el cemento un bien necesario para la construcción, “los oferentes saben que el precio es inelástico”, lo que significa que a pesar del alza, el comprador seguirá adquiriéndolo, afirmó.

“A menor demanda en el sector, menor venta, menor ingreso y por ende menor rentabilidad, por lo que para generar la misma rentabilidad reducen el uso de activos fijos (paran plantas o parte de ellas) y con eso crean escasez”, señaló. Entonces “a la escasez de producto el precio sube para satisfacer la demanda actual”, agregó.

Manifestó que “los oferentes tienden a producir siempre menos de lo que la demanda necesite para así poder subir los precios y tener la misma rentabilidad, siempre sin importar la cantidad vendida”.

Además, expresó que el anuncio atenta contra el Acuerdo de Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Nacional, que firmaron los involucrados en el sector vivienda durante el primer trimestre del año, el cual estableció que los precios no rebasarían los indicadores de la inflación, ubicada en 6.17 por ciento. El precio del cemento se ubica encima de los 20 puntos porcentuales.

A la par, el dólar se mantiene estable y a la baja, por tanto “no existe una razón de fondo que propicie este nuevo aumento”, señaló.

El alza de 29 por ciento en todo el 2017 es desproporcionada, declaró.

Reconoció que es un insumo básico para el desarrollo de la vivienda, por lo que los aumentos afectan directamente a la posibilidad de las familias mexicanas a tener un patrimonio habitacional propio.

Roger Rodríguez se sumó al llamado de Carlos Medina Rodríguez, presidente nacional de la Canadevi, en el que el sector vivienda exige a las autoridades la prevención de que la cadena de valor se desperfile.

Indicó que la industria de la vivienda impacta a 37 de las 42 ramas de la economía nacional, lo que genera 3 millones de empleos en todo el país –tanto directos como indirectos-, aporta el siete por ciento al Producto Interno Bruto y conlleva a la creación real de un patrimonio habitacional, inexistente hace unas décadas entre las familias con menores ingresos.

Al igual que el líder nacional, el presidente de la Canadevi Quintana Roo recordó que las cementeras tienen bancos y plantas por todo el país, por lo que no existe justificación al incremento generalizado, además de que la extracción y producción del cemento es nacional y regional.