Lila Downs estrena sencillo y álbum feministas

Mariana Domínguez Batis
Foto: Cuartoscuro / Archivo
La Jornada Maya

Viernes 5 de mayo, 2017

La violencia de género en México es un reto y un tema bien serio para Lila Downs, quien no sólo la ha vivido en carne propia en distintos momentos, sino que la ha padecido a través de los testimonios de otras mujeres sobrevivientes de secuestros, ataques y vejaciones.

La artista oaxaqueña vuelve con la fuerza de [i]Peligrosa[/i], el sencillo de su próximo álbum [i]Salón, Lágrimas y Deseo[/i], el cual llega como un canto poderoso del vigor femenino que se levanta para tomar las riendas de su propia vida y sus sentimientos. Se trata de la arenga de una mujer peligrosa, enjundiosa, caprichosa, afanosa, intrépida y que quiere lo bueno para sí.

"En un país en el que lo habitual son los feminicidios en los noticiarios, siento que vamos saliendo del clóset con respecto a las agresiones recibidas simplemente por ser mujeres", dice la compositora e intérprete, en entrevista con [i]La Jornada[/i].

"Ahora noto que puedo hablar con más soltura y con más apoyo sobre estos temas", afirma. El escenario ha mutado desde el momento en que murió su padre, y Tlaxiaco, el pueblo oaxaqueño en el que creció, le fue retiran- do la palabra a ella y a su familia, simplemente porque ya no había un hombre en la familia.

Al rememorar aquel ayer en el que tenía apenas 16 años, la artista titubea un momento y narra cuando tuvo que demandar a un novio que la difamó, en un momento en el que ni las mujeres de su familia ni las del muchacho la apoyaron. La historia viene a cuento para ejemplificar que al hablar de las cosas terribles que nos pasan como mujeres, la sociedad no nos cree, aunque en este caso particular, al final el juez la escuchó y ganó la querella.

El arte, la poesía y la música es la tríada en la que se ha cimentado y refugiado la también antropóloga en los momentos más complicados de sus casi cinco décadas de vida. Pero no sólo eso, sino que las historias complejas, llenas de dificultades de otras mujeres le han infundido fuerza.

Billie Holliday fue un personaje que vivió una vida difícil y que fue "bien importante para mí en mis tempranos tiempos como cantante". También miraba a Lucha Reyes y por supuesto a Frida Kahlo, explica Downs, quien en su nuevo material discográfico –con seis temas inéditos y siete de compositores ya legendarios como Agustín Lara, José Alfredo Jiménez y Álvaro Carrillo– entrecruza el blues con la cumbia, el danzón, la banda, el son, al igual que melancólicas baladas.

"No sé lo que siento contigo, pero todo lo quiero contigo y todo lo puedo contigo", canta Lila con enjundia en el nuevo sencillo. "No sé si es amor, no sé, no sé, prosigue". Y al hablar sobre el amor y la pareja que corresponde a una mujer poderosa, confiesa que fue ya "tardecito" cuando encontró a su gran aliado y cómplice, pues antes le dio vuelo a la hilacha.

"De niños se nos inculca el cuento de los príncipes y las princesas en el amor, comenta, mientras ríe. Nos encanta el simbolismo, pero para mí el príncipe ha sido un ser humano que me respeta por completo en mi visión, mi ser, mis sueños, mi vida y mi físico", desmenuza, mientras revela que en su tatuaje más reciente en el brazo se lee la palabra [i]Respeto[/i], que es justo lo que necesita de su pareja una mujer fuerte.

Cuando la mujer se empeña en algo lo logra y yo creo que ya estamos aproximándonos a una unión entre nosotras, asegura con la soltura y confianza que la caracterizan, con la escasa frugalidad de palabras a la que está acostumbrada. "Ya viene, ya viene la unión entre mujeres", concluye Lila Downs esperanzada, a la vez gentil y poderosa.