Durante pandemia, precio de alimentos frescos se ha disparado 83 por ciento

Braulio Carbajal
Foto: Fernando Eloy
La Jornada Maya

Ciudad de México
Jueves 14 de mayo, 2020

Los efectos de la pandemia de COVID-19 han dejado un notable hueco en los bolsillos de los consumidores, pues de acuerdo con un monitoreo que realiza [i]La Jornada[/i], el precio de la canasta básica de 16 productos de alimentos frescos se ha disparado 83 por ciento desde mediados de febrero, es decir, antes de que existiera cualquier indicio de la emergencia sanitaria, a la fecha.

En febrero pasado, para adquirir manzana, plátano, naranja, guayaba, bistec, carne de res, carne molida, aguacate, cebolla, chayote, chile serrano, jitomate, limón, papa, pepino y tomate, una familia debía desembolsar en promedio 405 pesos; sin embargo, en medio de la contingencia sanitaria, ahora debe disponer de 742 pesos.

De los 16 productos del índice, el chile serrano fue el que sufrió el mayor incremento al pasar de 20 pesos el kilo a 55 pesos, un alza de 35 pesos equivalente a 175 por ciento.

Uno de los productos mexicanos más reconocidos mundialmente es precisamente el chile, y de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, México es el exportador número uno de chiles y pimientos, dado que cerca de 30 por ciento de la producción tiene como destino final otro país.

Otros alimentos frescos que subieron notablemente de precio fueron el kilo de aguacate, al pasar de 35 a 55 pesos, un alza de 20 pesos o 57 por ciento, y el kilo de chayote, que llegó a 30 desde los 10 pesos, un incremento de 20 pesos, equivalente a 200 por ciento.

El aguacate, también conocido como el “oro verde” es otros de los productos agropecuarios insignia del país, a tal grado de que México es el principal productor con más de 2 millones 184 mil toneladas anuales. Entre los principales estados destaca Michoacán con 76 por ciento de la cosecha total, lejos le sigue Jalisco, con 9.2 por ciento.

Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), destacó que el alza en el precio de los productos básicos es debido a que durante la cuarentena se han dado cierto desabasto de algunos productos, lo que se ha combinado con algunas compras de pánico que provocaron especulación.

Otros alimentos que tuvieron incrementos fueron el kilo de jitomate (de 25 a 28 pesos), el kilo papa (de 13 a 15 pesos), el kilo limón (de 17 a 20 pesos), el kilo plátano (de 17 a 18 pesos), el kilo de naranja (de 6 a 10 pesos), el kilo de carne molida (de 130 a 135 pesos), de bistec (de 130 a 135 pesos) y de carne de res (de 150 a 154 pesos),

En tanto, los productos que disminuyeron su precio y ayudaron a que no se incrementara más esta canasta básica de alimentos frescos fueron el kilo de cebolla (de 15 a 10 pesos), de tomate (de 27 a 15 pesos), de pepino (de 15 a 12 pesos) y de manzana golden (de 45 a 35 pesos). El kilo de guayaba no cambió y se quedó 15 pesos.

Canasta básica se mantiene estable

El monitoreo de La Jornada incluye 80 productos de la canasta básica, cuyo precio promedio de febrero a la fecha se ha mantenido relativamente estable, dado que su precio conjunto pasó de 2 mil 716 pesos a 2 mil 691 pesos. Es decir, pese al confinamiento, a una familia le cuesta 24 pesos menos adquirirlos.

Uno de los básicos de las familias mexicanas es la tortilla, cuyo precio por kilo se ha mantenido estable en 15 pesos. Esto pese a que inicios de abril productores advirtieron de alzas de hasta 30 por ciento debido al encarecimiento de la harina.

En tanto, el huevo, otro de los productos básicos en la dieta local, bajó de 35 a 33 pesos el kilo; la bolsa de 900 gramos de frijol pasó de 29 a 31 pesos; la bolsa de arroz del mismo tamaño avanzó de 17 a 23, mientras que la leche Alpura Clásica de un litro se mantuvo en 19 pesos.

Llama la atención que en febrero la cerveza Corona de 940 mililitros tenía un costo de 34 pesos; sin embargo, para mayo no fue posible comprobar su precio debido a la escasez del producto como consecuencia de que las empresas cerveceras detuvieron actividades al no ser consideradas dentro de las actividades esenciales para el país.

A excepción de los alimentos frescos, los productos de la canasta básica se han mantenido estables, incluyendo los artículos de higiene personal y los de limpieza para el hogar.

Edición: Emilio Gómez