El dirigente de Morena, Mario Delgado, dijo que su partido no compra el voto ni ofrece tarjetas para obtener el respaldo de la ciudadanía, al condenar la violencia contra sus candidatos en todo el país.
“Los casos de intimidación y violencia política en contra” de los abanderados morenistas son un “reflejo de la desesperación de quienes no pueden ganar en las urnas” señaló, luego de puntualizar que ese tipo de acciones atentan contra la democracia, pues buscan anular la voluntad popular de los mexicanos.
De gira por Baja California, resaltó que la oposición sigue teniendo prácticas mafiosas por miedo de perder sus privilegios, pues “saben que el pueblo ya despertó y quiere consolidar la transformación”.
El delgado enumeró hechos de violencia contra morenistas en Puerto Morelos, Quintana Roo, Benito Juárez y Ciudad de México,
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Por otra parte, aseguró que las encuestas de preferencia electoral demuestren que la gente quiere que siga el proyecto de transformación, que Morena “se lleve el carro completo”.
Edición: Estefanía Cardeña
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