Luisa Almaguer, artista trans y defensora de desigualdades sociales

Las mujeres trans, históricamente han sido objeto de desigualdades sociales, por lo que ocupar espacios en los que no es habitual verles, es un gran logro para todas. Tal es el caso de Luisa Almaguer, quien desde la música, la escena, el modelaje y ahora desde el cine, hace visible su presencia y la de muchas otras mujeres trans en la Ciudad de México.

Luisa es una mujer con una presencia exponencial y una voz que resuena en todo el espacio que ocupa y en la mente de quien la escucha.

Al preguntarle su edad, ella afirma que ya se registró en el portal del gobierno federal para recibir la vacuna contra coronavirus (Covid-19) pues está a punto de cumplir 30 años.

La música siempre ha estado presente en su vida, recuerda que parte de su infancia se desarrolló entre los cantos y las voces.

“Mi mamá es una mujer que canta mucho, que me arrullaba a través de su voz, nos apapachaba mucho. Canta muy bonito, toca el piano y además creo en la conexión con las voces como una fuerza apapachadora”, indicó.

Más tarde, en la adolescencia, Luisa creó su banda de rock y ahí se dio cuenta de la potencia de su voz y comenzó su exploración con la música.

“Yo quería echar desmadre, ponerme loca, echarme agua en cabeza y gritar, en esa etapa me di cuenta de los sonidos y las texturas de mi voz y comencé a explorar en los sonidos que me interesan como de hip hop, trip hop y otros”, compartió.

Ella se recuerda cantando toda su vida, en todos los cuartos de la casa, en el salón de clases y fue así que a los 19 años se dio cuenta que tenía un don.

“Mi primer disco lo lancé en el 2016, Miljillo, un LP de corta duración y fue mi primer disco solita”,  

Sin embargo, la canción “Azotea” es su primer éxito, es la más escuchada y la más pedida por el público que la escucha.

Otra canción popular lleva por nombre “Hacernos así” y habla precisamente de lo que atraviesan las personas trans.

“Azotea es mi rola más escuchada, más pedida siempre. “Hacernos así” es más tristona, pero la otra es más cumbia y entonces gusta más, así que es la más exitosa a la fecha”, comentó.

Luisa Almaguer es una mujer delgada con una voz sumamente gruesa y esa combinación de características hace que sea imponente en el escenario, pero ha afrontado la situación como una misma deconstrucción de lo que es ser trans.

“Primero se tiene que hacer una especie de deconstrucción porque no existen voces femeninas o masculinas, hay voces muy gruesas y hay mujeres cis con estas voces que son consideradas transgresoras y en ese sentido están Alaska, Nina Simone y otras con ese tipo de voz gruesa, tirándoles a grave y no quiere decir que sean voces masculinas o femeninas”, afirmó.

Aunque al inicio le causaba disforia y mucha contradicción, “al inicio quería proyectarme como una mujer femenina y llenaba mis canciones de efectos, intentaba colocar la voz en el susurro, pero acepté que mi voz tiene una gran potencia y ver la reacción de las personas cuando me ven y me escuchan es maravilloso”, expuso.

La cantante en la escena musical de México, explicó que las personas suelen encasillar los cuerpos de una forma por su voz.

“Ha sido difícil, luego me liberé y me siento feliz y orgullosa de tener esta voz grande y densa porque puedo expresar cosas que difícilmente con otras voces”, reiteró.

Para Luisa, ser una mujer trans en la escena musical en la Ciudad de México el hecho de subir a un escenario y cantar, también es un acto político en muchos aspectos.

“Ha sido transgresor, es decir, subirme al escenario y cantar es hacer activismo. Lo que hago tiene que ver con cierto interés que tengo de hablar de machismo, misoginia, transmisoginia, transfobia y esos temas que valen la pena que cuando una tiene el privilegio de hablar de estos temas, por eso ando siempre hablando de poliamor, veganismo, antiespecismo, feminismo, sobre las mujeres trans, las putas, las prietas, las lenchas”, comentó.

Luisa, además de ser cantante, tiene un podcats casi único por su naturaleza en América Latina y en él conversa con personas trans sobre sus historias.

“Ha sido una forma de encontrar mi voz, no sólo como cantante sino como comunicadora. Hay otros proyectos como ‘La virgen del sexo’, era un proyecto de educación sexual que se basaba en el humor también”, explicó.

De familia de maestras y maestros, Luisa comentó que es algo que a ella le atraviesa y por ende, le apuesta a dicha dinámica.

Tiene programas de radio, modela y recientemente ha incursionado en el cine como actriz y actualmente dirige su primera producción.

“Levantar estos proyectos es difícil para una mujer trans con mis características y se complica a llevarlos a buen puerto”, indicó.

La cantante, dijo que desde su privilegio siempre procura tocar los temas que a mujeres como ella les conciernen.

“Sé que hablo y me muevo desde el privilegio que me tocó en esta vida porque hay compañeras que aunque quisieran vivir diferente, pero tienen que trabajar en las calles, son trabajadoras sexuales o están en otras situaciones de mayor riesgo. Sé que soy afortunada por tener una casa, una familia que me apoya, un novio precioso, salud, mis perritos increíbles, pero sé que no es la misma situación precarizada en la que trabajan otras mujeres y ni hablar del trabajo sino de mantenernos vivas”, enfatizó.

La artista suele involucrarse con otras cantantes trans y así se unen para hacer visible su trabajo a través del arte.

Edición: Laura Espejo