Guillermo Bonfil Batalla tuvo la visión de incorporar al proyecto cultural del país la diversidad de saberes y los pueblos indígenas en varios espacios institucionales, cuando predominaba un ideal monocultural, de estereotipo blanco, urbano, hispanohablante, sostiene el poeta y activista nahua Mardonio Carballo.
Bonfil, de quien se conmemoran este año tres décadas de su deceso, “fue al mismo tiempo funcionario y disidente; hacía énfasis en la autogestión de las comunidades. Él era un border man”, destaca el también titular de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura federal.
“El zapatismo y sus múltiples simpatizantes –me incluyo– abrevaron de sus postulados. La concepción del México contemporáneo con sus múltiples naciones y su narrativa de disrupción no sería posible sin su aporte”, agrega el escritor.
Carballo añade que “la inscripción con letras imborrables del ‘México profundo’ dio cuenta de lo obvio e invisible. Al enunciar un México profundo posicionaba lo –también obvio– ineludible, la superficialidad con la que desde la antropología se trataba a los pueblos indígenas, casi siempre como menores de edad”.
La labor de Bonfil Batalla en el sector público tuvo un proyecto integral con una dirección general, un museo y objetivos preponderantes de promoción e investigación de todas las lenguas y culturas.
También te puede interesar: Bonfil, de los mejores aliados del movimiento indígena
Edición: Laura Espejo
La presidenta de México entregó recursos directos a las comunidades para usar en obras a discreción de las comunidades
La Jornada
La agresión recrudece las tensiones entre la república islámica e Israel
Ap
Los Millonarios disputarán con el Inter de Milán el primer lugar del grupo E; los Rayados enfrentarán al Urawa Reds
La Jornada
"No permitiremos que se detenga el desarrollo nuclear", responde la república islámica
La Jornada