No hubo cara a cara. La anterior experiencia que terminó en manotazos con Saúl Canelo Álvarez y Caleb Plant, obligó a los organizadores a garantizar otra forma de “sana distancia” para evitar otra escena como la protagonizada en la promoción. En la conferencia previa al combate que ambos sostendrán mañana sábado en Las Vegas para unificar los cinturones en peso supermedio -CMB, AMB y OMB en posesión del mexicano y FIB del estadunidense-, cada peleador tuvo su espacio y su tiempo.
Separados por varios metros, posaron para la foto y quizás la tensión de la proximidad antes del combate quede para la ceremonia de pesaje de hoy.
Canelo utilizó su tiempo para homenajear al hombre que ha estado en su esquina desde que inició en el boxeo, Eddy Reynoso, a quien le entregó el reconocimiento de entrenador de 2020, pero que no recibió en su momento por la parálisis de actividades a la que obligó la pandemia de Covid.
El tapatío reiteró que su mayor impulso proviene del deseo de quedar instalado en la memoria del deporte, ya no sólo de México.
“Al final para eso trabajo”, dijo Álvarez; “para hacer historia y estar como uno de los mejores del boxeo; estoy orgulloso y eso me motiva a seguir en ese camino”.
El deseo de poseer todos los cinturones de una categoría fue una meta que se trazaron junto a su equipo, y el sábado el peleador tendrá la oportunidad de conseguirla.
“Hace muchos años empezamos este camino”, apuntó; “estamos contentos de estar a nada de hacerlo; ganar es en lo único que pienso, visualizo lo que haré en el ring”.
El galardonado Eddy Reynoso reiteró que están a pocas horas de convertir a Canelo Álvarez en el primer mexicano y latinoamericano en ganar el estatus de campeón absoluto de una división.
El grupo de participación estatal mayoritaria integra a los aeropuertos de Palenque, Chetumal y Tulum
Gustavo Castillo García
Los afectados presentaron sintomas de intoxicación por fármacos tras consumir alimentos contaminados
Efe
La FGR indicó que Murguía Santiago fue trasladado a la CDMX
La Jornada
La mayoría de los participantes en la consulta popular son empleados de la empresa de Elon Musk
La Jornada