Donan el ‘Papamóvil’ a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez

Elio Henríquez

El vehículo denominado Papamóvil, utilizado durante la visita pastoral a que el papa Francisco utilizó en 2016 durante su visita a Chiapas, fue donado por el gobierno estatal a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, con el objetivo de “conservar la riqueza cultural y religiosa que han marcado la memoria histórica del pueblo” de la entidad.

El gobierno chiapaneco informó que el gobernador Rutilio Escandón Cadenas destacó la importancia de que el automóvil adaptado, que representa una verdadera reliquia religiosa, esté en manos de la iglesia católica para ser conservado, pues con el paso del tiempo será parte de un gran recuerdo de la historia de Chiapas, de México y del mundo, respecto a la presencia del Papa Francisco.

Añadió que la visita del Papa Francisco fue una luz que fortaleció el sentimiento de practicar la convivencia fraternal, privilegiar el amor al prójimo y la unidad para lograr el bien común, a fin de que los pueblos puedan alcanzar el éxito; en este sentido, resaltó la necesidad de fortalecer y priorizar la ayuda hacia la población, sobre todo de los sectores con mayor vulnerabilidad.

El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, manifestó a su vez que con este acto se reviven los acontecimientos del 15 de febrero de 2016 con la visita del Papa Francisco, y del 11 de mayo de 1990 con la llegada de San Juan Pablo II.

Añadió que si el pueblo pierde la memoria, pierde su identidad, crea división y violencia, por lo tanto, la conservación del Papamóvil constituye un compromiso para crear caminos de paz, unidad y fraternidad en el fortalecimiento de la identidad del pueblo chiapaneco.

La directora general del Consejo para las Culturas y las Artes de Chiapas, Matza Maranto, quien dio la bienvenida al acto, señaló que la donación del vehículo que fue utilizado durante la visita del Papa Francisco en 2016, representa un hecho histórico que va a quedar en la memoria de las y los chiapanecos, porque a su llegada se entrelaza una línea de paz y un clima de fiesta y algarabía.

Edición: Emilio Gómez