Unos 200 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana encapsularon este lunes a un grupo de indígenas triquis, que denunciaron haber sido “secuestrados” por el gobierno de la Ciudad de México, al retirarlos de su campamento de avenida Juárez y trasladarlos a un “supuesto albergue” en la colonia Valle Gómez, en Venustiano Carranza.
Los policías formaron una valla humana en los carriles centrales y laterales a la altura de las calles de Sabinas y Santa Rosa, por lo que los manifestantes se mantuvieron sentados en dicho tramo.
En el forcejeo, lo manifestantes lanzaron piedras y utilizaron palos contra los policías que evitaban el avance con los escudos por delante, algunos de los cuales les fueron arrebatados.
Hubo cortes a la circulación desde avenida Ferrocarril Hidalgo hacia el oriente de la ciudad, y hasta el lunes por la noche se mantenía la tensión.
Martí Batres, secretario de Gobierno, indicó que el traslado se realizó de manera pacífica -luego de tres horas de negociación- con el argumento de cumplir con la solicitud de la Comisión de Derechos Humanos local de garantizar la integridad de los menores, señaló el secretario de Gobierno, Martí Batres.
La nueva ubicación, según Batres, es un albergue con mejores condiciones de las que se encontraban en el plantón en la avenida Juárez, con atención médica, alimentación, colchonetas, regaderas y sanitarios.
Vecinos de Valle Gómez, negados a la reubicación
Vecinos de la colonia Valle Gómez exigieron a las autoridades capitalinas el retiro inmediato de los indígenas triquis que fueron reubicados en un predio localizado en las calles de Rayas y Circuito Interior.
Señalaron que, unas horas después de ser trasladados de avenida Juárez “rompieron la valla metálica del lugar, arrojaron algunos de los sanimóviles que les instalaron en ambas vialidades y dejaron sus pertenencias amontonadas, como si fuera un basurero”.
Las labores de limpieza y acondicionamiento que hicieron “en este lugar, desaparecieron en unos minutos y los policías que enviaron a controlar la situación fueron recibidos a jitomatazos. Les arrojaron la comida que el gobierno les envío, no se vale”, denunciaron.
Ahora acusan a “las autoridades de secuestrarlos, cuando hubo necesidad de controlarlos, porque se subieron a autos estacionados y había temor de quienes aquí vivimos de sufrir una agresión, y después se lanzaron hacia Circuito Interior, donde ahí están encapsulados.
“No los queremos aquí, que se los lleven a otro lugar o se regresen a su comunidad”, demandaron los vecinos.
16 meses de plantón
Los indígenas cumplen ya un año y cuatro meses en la avenida Juárez, luego de salir de sus comunidades, en Oaxaca, tras denunciar violencia.
El grupo está conformado por al menos 16 mujeres, 12 niños y dos hombres, sólo uno de ellos -según las autoridades- sólo uno de los masculinos pertenece a la etnia,
Maribel, una de las indígenas triquis, pidió a las autoridades federales que atiendan su petición de enviar a la Guardia Nacional a Tierra Blanca, Oaxaca, comunidad de la que fueron desplazados, para regresar “a nuestra casita, no queremos más”.
La dependencia, por su parte, dijo que se analiza la posibilidad de reubicarlos en el albergue Casa del Estudiante, ubicado en Iztacalco, como solicitaron las mujeres, pero primero se debe revisar si el inmueble cuenta con condiciones para tal efecto.
Asimismo, se hizo un llamado al gobierno del estado de Oaxaca a dar solución al conflicto que vive esta comunidad, para que pueda regresar a su lugar de origen.
Edición: Laura Espejo
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