Personal de un zoológico de Guerrero sacrificó y comió cabras pigmeas

La muerte de un venado, el intercambio de especies sin notificar a las autoridades, entrega de ejemplares sin recibir lo notificado oficialmente y hasta el sacrificio y preparación para el consumo humano de unas cabras pigmeas fueron algunas de las irregularidades detectadas en el zoológico de Chilpancingo, Guerrero, Zoochilpan.

En conferencia de prensa, autoridades ambientales estatales y federales reportaron que el ahora ex director del zoológico, José Rubén Nava Noriega, y otros trabajadores del lugar participaron en los movimientos que hasta ahora no han sido esclarecidos.

Entre ellos destaca la orden que dio Nava Noriega para sacrificar cuatro ejemplares machos de cabras pigmeas, que fueron cocinados en las instalaciones del zoológico y consumidos por los empleados del lugar durante la fiesta de fin de año el mes de diciembre de 2022.

“Se pone en riesgo la salud de los consumidores porque no son animales aptos para consumo humano”, advirtieron autoridades.  

Además, cuatro watusis fueron entregados a un particular del Estado de México supuestamente a cambio de materiales, herramientas e insumos para el zoológico, pero en las instalaciones no se encontró nada de esto.

Ángel Almazán Juárez, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero (Semaren), informó que se desconoce el paradero y las condiciones de estos animales.

El mismo caso ocurre con una cebra que fue intercambiada por tres ciervos con un hombre de Querétaro, cuyo paradero se desconoce, al igual que el estado del animal.

La entrada y salida de animales no fue reportada a las autoridades correspondientes y todos los movimientos fueron realizados a nombre del ex director y empleados de baja categoría, por ejemplo, el encargado de la taquilla.

Zoochilpan había sido señalado por dejar morir a un venado que tuvo a su resguardo tras ser encontrado herido en la vía pública. El ejemplar fue mordido por unos perros y cuando ciudadanos reportaron los hechos, aseguran que el sangrado era leve.

Con la actual investigación se pudo determinar que el venado murió por negligencia del personal del zoológico y fue enterrado ahí mismo.

Las irregularidades detectadas en el zoológico de Chilpancingo son demasiadas, por lo que Semaren y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) continuarán las investigaciones para deslindar responsabilidades.